Ciudad de México, 2 Sep (El Informador).- Sandra Echeverría se retoca el maquillaje que la terminará de convertir en Paola Miranda, la primera dama de México. En unos minutos saldrá con un vestido rojo -y un gesto poco agradable, propio de una villana- para amenazar a su «gemela» Paulina quien la espera en una de las habitaciones.

Así transcurre el rodaje de una de las escenas de la nueva adaptación de «La Usurpadora», que se estrena hoy por Las Estrellas.

«Es un reto de todos los días, son dos personaje totalmente distintos, uno tiene acento, el otro no, uno tiene una pasión y locura que es bastante complicado lograr», comenta la actriz en uno de los descansos de la grabación.

Luego de que se escucha el «corte» del director, Echeverría y la actriz que hace de su doble vuelven a ser ellas mismas pero sólo por un momento, pues tienen que prepararse para la siguiente escena.

De acuerdo con la producción, la historia que protagonizó Gabriela Spanic en 1998, regresará a la televisión bajo un nuevo concepto más apegado al cine que tendrá únicamente 25 capítulos.

«Todos los capítulos que se hicieron hace muchos años se recortaron y eso está increíble porque ya no está rellena con paja. Hay capítulos en donde hay hasta 90 escenas que son como mini películas y ha sido un trabajo muy intenso para nosotros», dice Echeverría.

Echeverría compartirá pantalla con actores como Andrés Palacios y Arap Bethke. La actriz cuenta que como parte de la preparación realizaron un taller previo a las grabaciones y en su caso contó con un coach de acento colombiano.

«Era importante para nosotros hacer algo real, algo humano, no hacer caricaturas, ni hacer farsa sino algo mucho más apegado a la realidad, con personajes humanos», detalla.

La producción de Carmen Armendáriz, con la dirección de escena de Francisco Franco, tendrá un toque político que para Echeverría le da una dimensión más real y actual. Al tratarse de un remake pide que no se descalifique el trabajo y que el público les de la oportunidad de contar esta historia de una forma diferente.

«Me encanta que estén haciendo proyectos con más calidad porque obviamente lo que hay en la televisión internacional es muy fuerte, la competencia es muy fuerte, la televisión abierta cada vez se ve menos y para que realmente podamos competir contra eso tenemos que hacer productos con más calidad e historia».