Apple y Google, empresas de tecnología estadounidenses, dieron a conocer este viernes nuevas herramientas que pronto podrían permitir a los propietarios de teléfonos inteligentes saber si han estado cerca de alguien infectado con el nuevo coronavirus.

La idea, dirigida a dispositivos iOS y Android, inyectaría un nuevo soporte tecnológico en el rastreo de contactos, una estrategia que los funcionarios de salud pública aseguran que es esencial para permitir que las personas regresen al trabajo y a la vida normal mientras se contiene la expansión de la pandemia.

Las compañías esperan aprovechar el Bluetooth, el cual generalmente se usa para conectar altavoces y teclados inalámbricos.

Con la ayuda de esta tecnología, las autoridades de salud podrían implementar aplicaciones con la capacidad de detectar otros teléfonos cercanos. Si una persona se entera de que tiene Covid-19, tendría que reportarlo en su celular y se notificará a los individuos cuyos dispositivos hayan estado cerca.

Apple y Google dijeron que esperan poner a disposición de los desarrolladores herramientas para realizar tales aplicaciones de rastreo de contactos a mediados de mayo.

Las empresas explicaron que la tecnología incorporada no rastrearía la ubicación específica de un usuario ni revelaría la identidad de una persona infectada a los gigantes tecnológicos ni a los Gobiernos de todo el mundo.

«Todos nosotros en Apple y Google creemos que nunca ha habido un momento más importante para trabajar juntos para resolver uno de los problemas más urgentes del mundo», afirmaron en un comunicado conjunto.

«A través de una estrecha cooperación y colaboración con desarrolladores, Gobiernos y proveedores de salud pública, esperamos aprovechar el poder de la tecnología para ayudar a los países de todo el mundo a frenar la propagación de Covid-19 y acelerar el regreso de la vida cotidiana».

Empresas tecnológicas han trabajado en las últimas semanas para frenar la pandemia de Covid-19, que deja más de un millón 670 mil contagios y 100 mil muertes en todo el mundo.

En las últimas semanas, Facebook ha tratado de aprovechar los datos sociales sobre el paradero de sus usuarios para ayudar a rastrear la posible propagación del virus.

Apple y otras compañías presentaron aplicaciones y verificadores de síntomas especiales para ayudar a las personas a determinar si necesitan atención médica.

Google publicó datos detallados sobre los hábitos de viaje de los usuarios de teléfonos inteligentes en 131 países y ayuda a rastrear la efectividad del distanciamiento social en todo el mundo.

Pero algunos de estos sitios y servicios han planteado preguntas incómodas sobre el equilibrio entre la salud pública y la privacidad, y cómo proteger la información personal de las personas incluso ante la necesidad urgente de salvar vidas de una infección mortal.

Este viernes, Apple y Google enfatizaron que no recopilarían las coordenadas precisas de nadie para combatir el nuevo coronavirus. En cambio, emitirían una señal única cada pocos minutos a otros dispositivos cercanos, incluidos aquellos que se encuentran dentro dos metros de alcance.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés) han recomendado dos metros como mínimo para el distanciamiento social.

El mes pasado, un equipo de investigación de la Universidad de Oxford, que escribió en la revista Science, aseguró que la propagación del coronavirus es «demasiado rápida para ser contenida por el rastreo manual de contactos», por lo que necesitaría una tecnología similar a Bluetooth para complementar su trabajo.

«(Dicha aplicación podría) reemplazar el trabajo de una semana de rastreo manual con señales instantáneas transmitidas desde y hacia un servidor central», escribieron.

Algunos expertos aún señalan los desafíos con la tecnología, incluido el hecho de que los dispositivos pueden vincularse entre paredes, puertas de automóviles o diferentes pisos del mismo edificio, incluso cuando las personas no tienen contacto cercano.

«El Bluetooth es prometedor, pero es extremadamente experimental y tiene problemas», afirmó el investigador principal en Citizen Lab en la Escuela Munk de la Universidad de Toronto, John Scott-Railton.

«Todos hemos visto el altavoz Bluetooth de nuestro vecino a través de una pared o un piso. O hemos visto los auriculares de alguien en un atasco de tráfico. Eso no significa que alguna vez nos acerquemos a ellos () El enfoque seguramente producirá muchos falsos positivos».

Con Apple y Google, un desafío adicional es que el proyecto está completamente en manos de los usuarios: debido a que el sistema es voluntario, depende de que las personas lo descarguen y lo usen correctamente.

«Creo que existe un riesgo real de abuso de estas aplicaciones, por ejemplo, individuos que señalen falsamente que están infectadas con Covid-19, lo que podría afectar a las otras personas con las que han estado en contacto digitalmente», dijo Ashkan Soltani, el ex tecnólogo superior en la Comisión Federal de Comercio.

Singapur ha mostrado cierto éxito temprano a través de su aplicación de seguimiento Bluetooth, TraceTogether, que vincula el estado de infección de las personas con su número de teléfono.

La aplicación de Singapur, que se lanzó el mes pasado, usa el Bluetooth para identificar cuándo las personas han estado a menos de dos metros de distancia durante al menos 30 minutos.

Si se confirma una infección, los funcionarios del Ministerio de Salud del Gobierno llaman a la persona para que emprenda acciones de cuarentena.

Fuente: The Washington Post