Al escritor mexicano José Revueltas (1914-1976) se le reconoce por su coherencia social, intelectual y artística, pero también por ser un autor más citado que leído y más criticado que estudiado.
José Maximiliano Revueltas Sánchez nació el 20 de noviembre de 1914 en Santiago Papasquiaro, Durango, en una familia de artistas: el músico Silvestre, la actriz Rosaura y el pintor Fermín Revueltas, por lo que no le fue extraño seguir ese camino.
Desde temprana edad y hasta su muerte Revueltas se opuso al sistema político mexicano. Cuando tenía seis años, en 1920, el pequeño José estudió en el Colegio Alemán hasta el cuarto grado y en 1929, con apenas 15 años, ingresó al Partido Comunista Mexicano (PCM).
Su atracción por la ideología marxista y su ingreso al PCM le valió una estancia de seis meses en una correccional (1929) y dos confinamientos en las Islas Marías, de 1932 a 1934, experiencia con la que crea “Los muros de agua” (1941).
En 1939 fungió como periodista en la revista “El Taller”. También fue redactor en “El Combate” y reportero en “El Popular”, en 1940.
En 1943 fue expulsado del partido, en 1948 fue electo secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Producción Cinematográfica en el área de autores y adaptadores y en 1956 publicó “En algún valle de lágrimas”.
Un año después, en 1957, fundó la Liga Leninista Espartaco (LLE) y editó la revista “Espartaco”. Un año más tarde participó en el Movimiento Ferrocarrilero en 1958, que también motivó su aprehensión.
En 1968 fue acusado de ser autor intelectual del movimiento estudiantil de México, por lo que enviaron a la cárcel de Lecumberri, desde donde escribió una de sus novelas más conocidas: “El Apando” (1969), lo que propició que su creación literaria se enfocara en temas de libertad, persecución y pérdida.
Sus premios son escasos pero significativos: el Concurso Literario Latinoamericano por “El luto humano” (1943), el Premio a la mejor adaptación cinematográfica por “La otra” (1947) y el Xavier Villaurrutia por “Obra literaria” (1967).
Además de ser escritor de novelas y cuentos fue guionista, ensayista y crítico político. Analizó tanto las estructuras económicas de México como el sistema universitario. De su obra cuentística destacan “Dios en la tierra” (1961) y “Material de los sueños” (1974), su última obra literaria.
En el sitio de la Secretaría de Cultura en México (cultura.gob.mx) se señala que en su momento Octavio Paz consideró a Revueltas como uno de los mejores escritores de su generación y uno de los hombres más puros de México.
José Revueltas murió en la Ciudad de México el 14 de abril de 1976, año en el que la cárcel de Lecumberri fue cerrada luego de más de 104 años de funciones como penal metropolitano.