Lo que pasó con Eriksen es una “muerte súbita, la cual describe la aparición de pérdida brusca de signos vitales en una persona que estaba sana unos minutos antes. Es un problema de salud pública porque afecta a poblaciones que no necesariamente se creían enfermas”, señaló el Dr. Juan Carlos Pérez Alva, Cardiólogo Intervencionista y alumni UPAEP.
Pérez Alva comentó que dentro de esta problemática existen tres escenarios: el deportista de fin de semana, el atleta de alto rendimiento que tiene problemas cardiovasculares que no sabe que los tiene y el que sabe que los tiene pero que por voluntad propia decide seguir en la actividad.
En el caso del deportista de “fin de semana” no podría entrar en la clasificación de muerte súbita pues su deceso se puede dar por otros factores de riesgo como colesterol, hipertensión o diabetes.
Ya en el alto rendimiento existe aquel que tienen patologías cardiovasculares silenciosas y que el grueso de los estudios generales no detecta sobre todo en países latinoamericanos.
En cambio en Europa es muy difícil que un equipo de primera división no someta a sus jugadores a un estudio cardiovascular sofisticado ya que sus evaluacionescontienen cardiopatías congénitas, malformaciones, problemas eléctricos, vías anómalas, taquicardias, etc. Ante esto entra la voluntad del deportista, él decide si continúa con su carrera o no a pesar del resultado adverso de estas pruebas físicas.
Por su parte el Dr. Alejandro Reyes Díaz destacó que en el caso del deporte universitario y con los equipos representativos de la UPAEP, se realiza un protocolo de electrocardiograma y en la actualidad, con el apoyo del Dr. López Alva, se ha unificado el programa “código infarto” para que los deportistas de la institución tengan la certeza ante esta problemática.
Asimismo Reyes Díaz resaltó que en el caso de Christian Eriksen fue muy valiosa la oportuna y rápida intervención de todo el entorno: compañeros y médicos; además de contar con el desfibrilador en la cancha.
Ambos doctores subrayaron que la carga de partidos que tienen los jugadores hoy en día es demasiada y debe analizarse; pues a eso se suma el ritmo de vida que llevan en cuanto al traslado entre una competencia y otra.
Juan Carlos López Alva también señaló que existen sucesos llamados sincopes vagales los cuales son desmayos más comunes y que no ponen en riesgo al deportista; sin embargo en la muerte súbita la trayectoria deportiva debe finalizar pues es mejor terminar con la carrera antes que con la vida.
En cuanto al fútbol mexicano resaltaron que sí hay equipos o estadios que cuentan con el equipo necesario para responder a esta problemática; sin embargo no en su totalidad por ello se debe establecer el protocolo y cobertura para que garantice la salud de los deportistas.