Londres, 22 Mar (Quién).- Un detective privado llamado Daniel ‘Danno’ Portley-Hanks acaba de romper su silencio para revelar que en 2016 recibió algo más de 2 mil dólares a cambio de obtener información privada acerca de Meghan Markle para el tabloide The Sun -incluyendo su número de teléfono personal, su número de seguridad social y la dirección de su casa- y detalles sobre su vida amorosa, como el nombre de su exmarido o de otras antiguas parejas sentimentales.
El investigador privado quiso disculparse con ella a través de Byline Investigates, un portal financiado a base de ‘crowdfunding’, por haber convertido en el objetivo de sus pesquisas a su familia y más en concreto a su papá Thomas Markle , asegurándole que jamás pretendió causarle ningún daño y que no habría aceptado el trabajo de haber sabido el sinfín de problemas que le causaría a la ahora duquesa de Sussex.
El detective también pidió perdón a Isabel II por el papel que haya podido jugar a título personal en la cadena de acontecimientos que acabaron provocando la salida del príncipe Harry y su esposa de la monarquía británica, al ser consciente de que ha causado un daño irreparable a la familia real británica.
La reacción de Harry y Meghan no se hizo esperar y llegó en forma de un comunicado público en el que vienen a repetir lo que llevan tiempo afirmando: que han sido víctimas de una campaña de acoso por parte de la prensa británica y que esto sería tan solo una prueba más de que no exageraron ni un ápice en su polémica entrevista con Oprah Winfrey.
«El duque y la duquesa de Sussex consideran que hoy marca un momento importante de reflexión tanto para la industria de los medios de comunicación como para la sociedad en general, ya que este informe de investigación muestra que las prácticas depredadoras del pasado siguen vigentes, causando daños irreversibles a familias y relaciones», afirmaron por medio de un comunicado.
Desde News Group Newspapers, el grupo propietario de The Sun , aseguran que se dieron instrucciones claras y precisas para que el detective en cuestión actuara en todo momento dentro de los márgenes de la ley, pero este sostiene que sus empleadores eran conscientes de que no habría podido acceder a ciertos datos de forma legal, según aseguró a la BBC.