Con el objetivo de fortalecer las acciones contra la violencia de género a partir de las experiencias y lecciones aprendidas por otros países en la evaluación de la eficacia de las intervenciones con hombres generadores de violencia y analizar la factibilidad del uso de la herramienta llamada escala Domestic Abuse Programme Impact Monitoring Toolkit en el contexto mexicano, la Secretaría de Salud, a través del Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva (CNRGSR), participó en el taller ‘Herramientas de evaluación de las acciones de reeducación a agresores de mujeres en México’.
La directora general del CNEGSR, Karla Berdichevsky Feldman, señaló ante expertos nacionales e internacionales en trabajo con hombres generadores de violencia, que este tipo de violencia “es un problema álgido” que requiere atención inmediata por parte de los tres órdenes de gobierno.
Precisó que la violencia de género es un tema de alta prioridad no solamente para la Secretaría de Salud sino para todo el gobierno, que requiere fortalecer el trabajo con base en la evidencia. Este taller es una oportunidad para ampliar el conocimiento científico y una herramienta para reorientar y fortalecer las políticas públicas y los programas.
La evidencia científica, insistió, es fundamental para la formulación de políticas públicas e intervenciones de salud que muchas veces no se pueden evaluar con el rigor necesario para saber “dónde estamos invirtiendo el dinero público”.
Detalló que el taller interinstitucional e intersectorial para prevenir y atender la violencia de género dirigido a grupos estratégicos, está contemplado en el Programa de Acción Específico de Salud Sexual y Reproductiva de esta dependencia.
La herramienta de evaluación llamada escala Domestic Abuse Programme Impact Monitoring Toolkit se aplica desde 2010 con base en una intervención diseñada por el Instituto Nacional de Salud Pública, para atender a mujeres que hayan tenido experiencias de violencia moderada con su pareja y a hombres que ejercieron esta práctiva, hayan o no cohabitado con ella.
Mediante esta estrategia se proporcionan talleres a mujeres que han vivido violencia de pareja en grado moderado, para que puedan identificar y utilizar los recursos institucionales, comunitarios, familiares y personales, que les permita participar plenamente en la vida pública y privada.
También se brinda capacitación reeducativa a los hombres generadores de violencia de pareja en grado moderado para que detengan esta práctica contra las mujeres en diversos ámbitos institucionales, comunitarios, familiares y personales, con el propósito de que participen plenamente en la vida social y privada.
El Programa de reeducación para víctimas y agresores de violencia de pareja se desarrolla en 25 sesiones de 2.5 h en las instalaciones de los servicios de salud estatales.
Las sesiones están secuenciadas en un temario que incluye cultura machista, violencia como problema de salud público, derechos humanos, construcción social de la masculinidad, trabajo doméstico, violencia familiar, ejercicio de la paternidad, trabajo corporal, sexualidad y autocuidado.
Foto: Es Imagen / Katia Fernández