Más de 1.500 presos escaparon hoy de varias prisiones en el estado de Sao Paulo (sureste de Brasil) en protesta contra la restricción de salidas y visitas, por el temor de contagio de la Covid-19.
Las fugas se produjeron tras una rebelión a primera hora de la noche en las prisiones de Mongaguá (litoral de Sao Paulo), y Hortolandia, Mirandópolis y Tremembé (interior del estado), después de que Asuntos Internos del Departamento de Justicia suspendiera la salida temporal de los presos que cumplen pena en régimen semiabierto.
Según informaron fuentes de la Secretaría de Administración Penitenciaria a la televisión Globonews, se calcula que más de 1.500 presos habrían logrado escapar de las cuatro unidades, aunque el recuento todavía se está haciendo.
Las fugas ocurrieron después de que el Poder Judicial considerase que si no se alteraba la fecha de salida temporal de los presos, al regresar a las cárceles podrían ser potenciales transmisores de la Covid-19 en cada recinto.
Según las primeras informaciones, en Mongaguá cerca de 400 presos escaparon del Centro de Progresión Penitenciaria (CPP) tras rebelarse al tener cancelada la salida prevista para este lunes y hacer rehenes a varios funcionarios de la cárcel. La unidad tiene capacidad para 1.640 presos pero albergaba casi 2.800 actualmente, según la Secretaría de Administración Penitenciaria regional.
La Policía Militarizada del estado de Sao Paulo aseguró que logró recapturar a 41 presos.
En las penitenciarias de Mirandópolis I y Mirandópolis II, los recintos tenían 1.400 presos más de los previstos, mientras que en Tremembé, con capacidad para 2.672 detenidos, había 3.006 presos