Jon Gruden decidió finalmente que había llegado el momento para concluir la labor que quedó pendiente durante su primera estadía en Oakland. El objetivo es dar a los Raiders otro título del Super Bowl.
Hace casi 16 años, Gruden fue cedido a Tampa Bay, tras una derrota descorazonadora en Nueva Inglaterra, donde una polémica regla dio el triunfo a Tom Brady y a los Patriots. Al menos durante seis años, Mark Davis, el dueño de los Raiders, cortejó a Gruden para que volviera.
Lo ha conseguido, y Gruden está oficialmente de regreso con el equipo en que comenzó su carrera de estratega hace dos décadas.
Gruden fue presentado formalmente el martes, frente a un nutrido grupo de personas, incluido medio centenar de ex jugadores de los Raiders y nueve miembros del Salón de la Fama. Y Davis considera que el entrenador puede guiar a Derek Carr y a los Raiders de vuelta a la cima.
Los Raiders estuvieron cerca en la primera gestión de Gruden, de 1998 a 2002, pero el equipo cayó ante Baltimore en la Final de la Conferencia Americana de 2000. Luego, vino el revés ante los Pats que sigue calando en el corazón de los fanáticos de Oakland.
Al mes siguiente, Gruden fue enviado a los Buccaneers, en un canje por cuatro selecciones colegiales y ocho millones de dólares. Venció a Oakland en el Super Bowl a la campaña siguiente, pero siempre se le identificó con Oakland.
«Estoy emocionado por volver acá. Espero que la gente entienda mis emociones. Siento que hay una tarea inconclusa. Siento también mucha lealtad y responsabilidad por lograr que los Raiders funcionen de nuevo. Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que tuvimos regularmente un desempeño de alto nivel. Eso es todo lo que me importa.
«Voy a hacer todo lo que pueda por ayudar a que este equipo enderece la marcha».
El acuerdo es por 10 años y unos 100 millones de dólares, de acuerdo con el cálculo de una persona cercana a la negociación.