Enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad se registraron en algunos puntos de Bogotá y Cali en el día de un paro nacional que llevó a que decenas de miles de colombianos salieran a las calles.
El director de la Policía de Colombia, general Oscar Atehortúa, informó que al menos 36 personas resultaron heridas en las marchas en las que participaron 207 mil ciudadanos «pacíficamente». No obstante, destacó que algunos «delincuentes» infiltrados se enfrentaron a las autoridades, especialmente en Cali y Bogotá.
«Podemos mencionar que ocho particulares resultaron heridos, tres de ellos en Bogotá, dos en la ciudad de Cali y tres en la ciudad de Manizales», afirmó el oficial.
Detalló que los disturbios dejaron 28 policías heridos: 23 de ellos en Cali, tres en Bogotá, uno en el departamento de Caldas (centro-oeste) y uno restante en la ciudad de Santa Marta (norte).
Veintidós personas fueron detenidas, aunque se desconocía cuántas enfrentarían cargos.
De acuerdo con Atehortúa, los disturbios más fuertes se presentaron en Cali con 23 uniformados heridos así como cuantiosos daños materiales, dejando 16 vehículos quemados, entre ellos 12 autobuses de transporte masivo.
En un incidente, la Policía dijo que los manifestantes rompieron la ventana de una ambulancia que transportaba a un paciente y lesionaron al conductor.
Ante esto, las autoridades locales decretaron toque de queda a partir de las 19:00 horas tiempo local, y hasta las 05:00 del viernes.
En tanto, en varios puntos de la capital colombiana también se presentaron fuertes enfrentamientos entre la Policía Antidisturbios (Esmad) y varios jóvenes, fue quemada una motocicleta de la institución armada, y en la Plaza de Bolívar encapuchados dañaron una parte de la sede de la Alcaldía.
Los reportes señalan que un grupo de encapuchados atacó el edificio del Congreso y lanzaron objetos, palos y ladrillos a los policías que llegaron a la sede del legislativo.
Luego que un grupo de personas atacó el Palacio de Liévano (sede de la Alcaldía), el Esmad arrojó gases lacrimógenos para dispersar la marcha, que ya había colmado la Plaza de Bolívar.
Los manifestantes también habían arrancado las mallas que protegían algunas estructuras.
Una marcha de jóvenes que se dirigía al Aeropuerto El Dorado también terminó en enfrentamientos con el Esmad, luego que los policías les cerraran el paso.
De acuerdo con el diario El Tiempo, aunque en un principio los jóvenes se acercaron pacíficamente a convencerlos de que les permitieran el avance, los uniformados lanzaron gases lacrimógenos y bombas aturdidoras para hacerlos retroceder.
El grupo intentó nuevamente romper el cerco de los policías y la reacción del Esmad fue más fuerte.
Minutos después, informó el diario, grupos de encapuchados hicieron presencia en el lugar y se enfrentaron con piedras y palos a los uniformados. Tras ello apareció una tanqueta para dispersar a los jóvenes.
En la Universidad Nacional también se reportaron enfrentamientos.
Manifestantes estudiantiles se quejaron de la reacción policial de mano dura después de que se desviaran de la ruta prevista para la movilización.
«Buscamos defender la educación y el pueblo, y la Policía sólo llega a arremeter de manera violenta contra nosotros», dijo Richard Bernal, estudiante de Economía que llevaba una máscara antigás.
Con información de AP