El presidente Donald Trump volvió a descartar hoy la posibilidad de emitir una orden nacional para los estadounidenses de quedarse en casa frente a la expansión del nuevo coronavirus.
Durante su conferencia de prensa desde la Casa Blanca, el mandatario dijo que no decretará una orden de dicha naturaleza porque los estados tienen diferentes niveles de casos de coronavirus.
El día de hoy, los gobernadores de Florida y Misisipi se unieron a los más de 30 estados del país que ya han emitido órdenes de este tipo. Trump elogió al gobernador de Florida, Ron DeSantis, por la decisión de este miércoles.
Sin embargo, mencionó que, a diferencia de dicha entidad, “hay algunos estados que no tienen muchos problemas” y sostuvo que debe haber algún tipo de flexibilidad, dependiendo de lo mala que sea la situación en cada uno.
El presidente también declaró este miércoles que su opinión sobre el COVID-19 cambió cuando se enteró de la gravedad de la nueva enfermedad. Por ello, habría dejado de comparar el coronavirus con la gripe, como sucedió cuando la pandemia llegó al país.
Asimismo, mencionó que la Reserva Nacional Estratégica de Estados Unidos está casi agotada, pues dijo que los suministros fueron enviados directamente a los hospitales por la crisis del COVID-19.
Al ser cuestionado sobre la información que circuló en Bloomberg el día de hoy, sobre un presunto ocultamiento de las cifras de brote de coronavirus por parte del gobierno de China descubierto por la inteligencia estadounidense, Trump respondió que él no lo sabe. “No soy un contador de China”, dijo.
Por su parte, el doctor Anthony Faucy, epidemiólogo del equipo de trabajo de la Casa Blanca, aseguró que el primer ensayo en humanos de una posible vacuna contra el COVID-19 “está en camino” y su distribución está proyectada a un plazo de 12 a 18 meses.