Italia logró la revancha 25 años después al vencer por 1-0 a Brasil, con gol de Daniele Massaro, en el amistoso que reunió este jueves en la ciudad de Fortaleza a las principales estrellas de los equipos de los dos países que en 1994 jugaron la Final del Mundial de Fútbol de Estados Unidos.

Aunque el partido estuvo dominado en su totalidad por Brasil, Italia consiguió el triunfo casi al final con un gol inesperado de Massaro, que no consiguió atajar Gilmar que reemplazó al ídolo Taffarel en el segundo tiempo.

Romario, Bebeto, Cafú y Pablo Sergio demostraron que a pesar del tiempo mantienen las condiciones físicas y fueron las principales figuras de la noche en el equipo comandado por el técnico Carlos Alberto Parreira.

El dueto Romario-Bebeto también brilló e hizo recordar lo temibles que fueron 25 años atrás cuando hizo historia con la canarinha.

Dos llegadas a la red, ambas anuladas, y que incluyeron un autogol, marcaron la ilusión del público brasileño que llenó el estadio Presidente Vargas de la ciudad de Fortaleza.

La que más emoción causó en la tribuna fue la marcada por Romario, al final del primer tiempo, tras una jugada en equipo que recordó el histórico accionar de la entonces selección campeona del mundo.

El encuentro, que estuvo arbitrado por mujeres bajo el comando de la brasileña Edna Alves Batista, tuvo una duración total de 70 minutos y dos intervalos para hidratación -uno para cada período de 35 minutos- ya que el promedio de edad de «las leyendas» está por los 50 años.

La revelación de la noche fue Paulo Sergio, que en el mundial de 1994 permaneció en la banca, y este jueves fue una de las figuras del encuentro.

El delantero, que surgió con el Corinthians y además de la canarinha jugó con las camisetas de Roma y del Bayern de Munich, demostró que a sus 50 años aún está en forma.

Entre las estrellas que jugaron esta noche por el equipo europeo se destacaron Pierluigi Casiragh y el guardameta Rossi.

Roberto Baggio, que era la estrella de la selección italiana en 1994 y que falló el penalti que definió el partido a favor de Brasil después de un empate 0-0 en 120 minutos de juego, no participó por «compromisos profesionales».