Selena Gomez no atraviesa por su mejor momento anímico. La cantante estadounidense, de tan solo 25 años, ha vuelto a terapia para intentar superar su depresión y sus problemas de ansiedad. De manera voluntaria y desde hace un par de semanas, la artista ha estado internada en un centro médico de Nueva York.
Durante su estancia, Gomez, a modo de terapia, ha seguido un tratamiento basado en la práctica de diferentes deportes, como pilates, yoga y meditación. Además, ha modificado su dieta para que sea más saludable. Unos días dedicados enteramente a sí misma que piensa repetir a lo largo de este año.
Tras esta temporada en la clínica, Gomez ya ha vuelto a su casa de Los Ángeles, al parecer, con energías renovadas. «Sentía que necesitaba apartarse y centrarse en ella misma sin distracciones. Ha vuelto muy empoderada», confiesa una fuente a la revista People. «Se siente genial y tiene un aspecto estupendo». Además, desvela que la exchica Disney está ya trabajando en su nuevo trabajo musical.
Por desgracia, esta no es la primera vez que la joven tiene que acudir a terapia por los problemas derivados de la enfermedad que padece, el lupus, llegando a tener que abandonar los escenarios en el verano de 2016.
En marzo del pasado año, Selena habló en una entrevista para la revista Vogue sobre los problemas psicológicos que arrastra y que le han llevado a sufrir fortísimos ataques de pánico sobre el escenario. «He llegado a sentir que no soy lo suficientemente buena, que no era capaz de hacerlo», afirmó.