El presidente de la Mesa Directiva, Alejandro Armenta, dijo que en la primera semana del Periodo Ordinario de Sesiones, el Senado revisará los cambios a la reforma electoral que planteó la Cámara de Diputados.
Recordó que el objetivo general de la reforma es que la democracia no represente un alto costo para los electores, “un gran negocio y una circunstancia de dispendio burocrático para las instituciones”.
Descartó la denuncia del Instituto Nacional Electoral (INE) sobre que no se podrán fiscalizar las próximas elecciones, ya que esta responsabilidad le corresponde a las fiscalías en materia electoral.
Señaló que en los últimos procesos electorales, el Instituto “ha abusado de sus facultades para descalificar y eliminar candidaturas por supuestos gastos excesivos de campaña”; sin embargo, acotó, no es un ente fiscalizador, pues para ellos existen otras dependencias en las que se pueden denunciar estos ilícitos.
Asimismo, dijo que México vive una etapa de austeridad, lo que no representa inoperancia. En ese tenor, señaló que el INE recibe cada vez más recursos, lo cual no corresponde a la realidad que vive el país.
Ante los ojos de ciudadanos que viven la pobreza, afirmó es traumático que la burocracia electoral vive una realidad distinta; “es un tema de justicia. Les hago un exhorto a los consejeros para que entiendan que no son una élite aristocrática que en una vida de opulencia pueden disponer de los recursos públicos con exceso”.
En otro tema, el senador subrayó que el litio y los hidrocarburos deben de ser la palanca del desarrollo de nuestro país, y que “México debe de ser una potencia en la transición energética y con el litio lo podemos hacer”.
Aseveró que con el aprovechamiento de dichos recursos podríamos pagar la deuda externa de nuestro país, en lugar de pagar los 700 millones de pesos al año a los bancos extranjeros que se pagan hasta ahora.
Además, puntualizó que los derivados de la litioquímica son de gran valor en la industria farmacéutica, en la eléctrica, la de las tecnologías, nuclear, la agropecuaria y la de telecomunicaciones, entre otras.
En ese sentido, detalló que hace dos años el litio tenía un valor de 300 mil pesos por tonelada, mientras que actualmente tiene un costo de un millón 300 mil pesos por tonelada.
Recordó a los países que lograron superar su condición de pobreza y pagar su deuda externa mediante el aprovechamiento de sus recursos, como el caso de Rusia con el gas natural, de China con el oro y de Canadá con los yacimientos de agua dulce.
Lamentablemente, denunció, México permitió durante años que empresas extranjeras explotaran nuestros recursos naturales, lo que generó saqueo y corrupción.
En los países que han permitido el saqueo de recursos naturales, sostuvo Armenta, se ha multiplicado la pobreza y se ha concentrado la riqueza en unos cuantos. “México tiene dos llaves para conducir el desarrollo que nos merecemos las y los mexicanos: el litio y los hidrocarburos. Sin duda, estoy convencido de ello”.
El legislador reconoció la labor de la titular de la Secretaría de Energía, Rocío Nahle García, pues logró complementar la idea nacionalista del Presidente de la República y encabezó la lucha para que la nacionalización del litio fuera un tema prioritario en la agenda pública.
Foto: Senado