Cerca de mil 800 familias migrantes habrían sido separadas en la frontera entre México y Estados Unidos desde octubre de 2016 hasta febrero de 2018, según un alto funcionario del Gobierno estadounidense.

La cifra es la primera divulgación sobre la cantidad de familias afectadas por la política, impulsada por la Administración de Donald Trump.

El funcionario del Gobierno, quien pidió hablar bajo condición de anonimato, aseguró que no podía proporcionar estadísticas actualizadas, pero reconoció que el número de separaciones en la frontera habían aumentado drásticamente en las últimas semanas, en gran parte por las políticas más estrictas de Trump.

Las únicas cifras proporcionadas anteriormente por funcionarios federales sobre separaciones familiares cubrían un periodo de dos semanas en mayo de este año.

En la mayoría de los mil 768 casos reportados entre 2016 y febrero de 2018, se retiró a los niños de la custodia de los padres por razones médicas o por motivos de seguridad, según compartió el funcionario, citando ejemplos como padres en necesidad de ser hospitalizados o padres con antecedentes penales en EU o en su país de origen.

En 237 casos, aseguró que los niños fueron removidos porque los agentes fronterizos sospecharon que los adultos se hacían pasar por falsos padres de los menores a su cargo.

Un funcionario de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) testificó en mayo ante el Congreso que entre el 6 y el 19 de mayo del presente año, 658 niños fueron separados de sus padres debido a la intensidad de los procesamientos.

Basados en ese testimonio, el total de separaciones oficialmente reconocidas se elevaría hasta las 2 mil 400, aunque eso no incluiría las últimas semanas o el periodo comprendido entre el 1 de marzo y el 6 de mayo.