Miami, 28 Jun (Excélsior).- El mayor sueño hoy de la cantante colombiana Shakira es ver que sus hijos Milan y Sasha superen todos los embates de la vida y disfruten, algún día, de una familia “que no pudimos ofrecerles”, en referencia a la separación con el padre de ambos, el futbolista Gerard Piqué, tras 12 años juntos.
La confesión, la hizo a People en Español, al encabezar la lista de la publicación de “Los 50 más bellos”, del 2023.
«Sueño con ver que mis hijos superarán todos los embates de la vida, que el dolor al que injustamente se han enfrentado los haga sólo más compasivos y empáticos, más fuertes y nobles.
Que puedan llegar a ser enteramente felices y puedan, algún día, disfrutar de una familia que no pudimos ofrecerles y que puedan llegar a ser hombres libres, pero de bien; felices, pero cuidadosos con los otros.
Que cuiden de sus futuras familias con valentía y honradez; que tengan valores y un propósito en la vida que trascienda más allá de ellos mismos”, compartió la colombiana acerca de esta nueva etapa de su vida en la que está “reconstruyendo el nido”.
La cantante dijo que lo más bello de su vida hoy son sus hijos, sus padres, sus amigos y sus fans, “mi fuerte y defensa”.
También reveló que supo de la infidelidad de su expareja cuando su padre, William Mebarak Chadid, estaba hospitalizado en la Unidad de Cuidados Intensivos.
«Mi madre siempre ha sido mi complice y mi papá mi mejor amigo. Fue a Barcelona a consolarme cuando estaba consumida de tristeza por mi separación y estando allí, en la primera comunión de Milan, resultó gravemente herido en un accidente. Todo se me juntó, mi hogar se desmoronaba. Me enteraba por la prensa que había sido traicionada mientras mi papá estaba en la UCI. Pensé que no sobreviviría a tanto. Veía como mis sueños al hombre que más he querido en mi vida, mi padre, se me iban cuando más lo necesitaba, pero no podía hablar con él ni recibir los consejos de mi mejor amigo que tanto habría necesitado.
Su recuperación ha sido muy dura y lenta, pero es un hombre maravilloso y personaje entrañable para todos que nos sorprende siempre con su fortaleza. Ha superado un covid, dos accidentes, una neumonía, cinco cirugías, todo esto a sus 91 años en menos de seis meses.
Mi papá es el más grande ejemplo de resiliencia, y mi madre a su lado día y noche acompañándolo. Han sido ambos un reflejo de ese sueño que no pude cumplir pero que ojalá signifique un modelo para mis hijos de amor, de paciencia en las relaciones, de entrega absoluta y de ganas de vivir”, relató en tal entrevista.