El secretario de Relaciones Exteriores informó que esta madrugada arribó a México «el avión de la Fuerza Aérea Mexicana con 81 personas evacuadas de Ucrania: 44 mexicanos, 28 de origen ucraniano […] 7 personas de Ecuador, 1 de Perú, 1 de Australia”. Como lo instruyó el presidente de la República, se realizó el traslado de familias completas.
El canciller detalló que para llevar a cabo la evacuación se consiguieron dos autobuses para trasladar a las familias mexicanas o méxico-ucranianas a Siret, frontera entre Rumania y Ucrania. Destacó y agradeció el trabajo de la embajadora de México en Ucrania, Olga García Guillén, y del embajador en Rumania, Guillermo Ordorica Robles; así como de la Fuerza Aérea Mexicana.
El secretario aclaró que, con respecto a la inquietud de si habrá otro vuelo en el futuro para el traslado de familias mexicanas, “si es necesario, ya nos dijo el presidente que sí lo habría ¿Qué quiere decir? Si se requiere por familias mexicanas que tendríamos que traer”. Mientras tanto, las embajadas de Ucrania y Rumania seguirán operando desde la frontera “porque están llegando otras familias por otros conductos, que no necesariamente fueron los autobuses que nosotros manejamos” y “Kiev tiene cada vez condiciones más difíciles”, señaló Ebrard.
El canciller reiteró la posición de México sobre el conflicto en Ucrania: “condenamos enérgicamente la invasión de Ucrania”. “Ha sido esa la postura de México en la resolución de la Asamblea General de la ONU, en el Consejo de Seguridad, en los órganos y representaciones multilaterales de muy diversas instancias”. Enfatizó que “México es un país que sostiene la proscripción del uso de la fuerza en las relaciones internacionales, en los diferendos entre los países, y está en nuestra Constitución: solución pacífica de los conflictos”.
El secretario subrayó que la principal preocupación de México sobre el conflicto es la ayuda humanitaria. “Que se le dé una oportunidad a la política y a la diplomacia para encontrar una forma de proteger a la población civil y de defender los valores en los que creemos junto con otros países, es decir, que pueda haber ayuda humanitaria; que se limite el conflicto y que se proteja a la población civil, en eso estamos trabajando ahora junto con otros países”, puntualizó.
El canciller explicó que “México nunca ha aplicado sanciones unilaterales contra otro país”. “Estaríamos obligados si el Consejo de la ONU aplica sanciones multilaterales […] la sanción multilateral de la ONU, si estableciese alguna sanción, quiere decir que es un acuerdo de los países, no unilateralmente un país respecto a otro”. Detalló que “México no va a participar en ningún tipo de sanción que no sean las sanciones multilaterales que en su caso aprobase el Consejo de Seguridad de la ONU; ha sido la postura histórica de nuestro país, en eso no hay ninguna ambigüedad, es una línea histórica como el principio de no intervención”, remarcó.
En ese sentido, el secretario aclaró que no se publicará un acuerdo respecto a la exportación de tecnologías a Rusia. “Consideramos, en primer lugar, que no es necesario porque ya hay un comité que tiene que revisar todos los permisos, no es una sanción, es decir, das un permiso de exportación o no lo das”. “México tiene una posición de no intervención, seremos muy cuidadosos en ese punto”, precisó.
Finalmente, el canciller recordó la posición que México ha mantenido desde 1945 sobre el derecho de veto de la ONU, “siempre hemos estado en contra del derecho de veto de algunos países”. “Siempre se consideró […] que no debería de existir ese derecho de veto, bueno, pues estamos viendo por qué no debería haberlo”, haciendo referencia al pasado veto de Rusia en el Consejo de Seguridad sobre la resolución sobre el conflicto en Ucrania.
El Gobierno de México, a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores, reafirma su compromiso de basar su política exterior en los principios de solución pacífica de controversias, proscripción de la amenaza o el uso de la fuerza en las relaciones internacionales y de no intervención.