Ya sin «colchones», ni «guardaditos», México vivirá su peor crisis económica desde 1932, advirtió el secretario de Hacienda Arturo Herrera, en lo que calificó como «el peor momento económico para el país en el último siglo».
Durante su participación en la reunión plenaria de los diputados de Morena, Herrera planteó el panorama crítico al explicar que las coberturas del precio del petróleo, los fondos para los choques económicos, y los «guardaditos» del gobierno, actuaron durante este año como amortiguadores ante el impacto de la pandemia.
Sin embargo, dijo, esos recursos–de los fondos de Estabilización de los Ingresos Presupuestales y el de la Estabilización de los Ingresos de las Entidades Federativas–entre otros «colchones», serán utilizados en lo que resta del 2020, por lo que el país no podrá contar con ellos para el próximo año.
“Teníamos amortiguadores para absorber ese impacto: las coberturas del precio del petróleo, y aunque las hagamos hoy, serán casi 22 por ciento menores; teníamos fondos para choques de ese tipo. La mayor parte van a ser utilizados este año y no nos dará espacio, no vamos a tener el año que entra ese colchón ni un conjunto de ‘guardaditos’ que había por todos lados, fundamentalmente en fideicomisos y, ante esta experiencia traumática–la de la pandemia–, había que utilizarlos, definitivamente”.
Además, agregó, por el tipo de cambio, la deuda del país se incrementará entre 7 y 10 puntos del PIB– aunque no se contrate nueva deuda–dado que ésta está contratada en otra divisa.
«Eso puede hacer que la deuda aumente…no sé, entre 7 y 10 puntos del PIB, entonces no vamos a tener espacio para pedir mucho más y más bien vamos a tener que empezar a poner la economía en una trayectoria descendente», explicó.
Ante el panorama, Herrera adelantó que el contexto obligará a enviar un paquete económico, a más tardar el 8 de septiembre, «muy cuidadoso, muy prudente, muy responsable y que requerirá la comprensión y solidaridad de muchos, porque habrá menos recursos en el presupuesto que este año y, cuando menos, dos años fiscales anteriores».
El encargado de las finanzas públicas estimó que el país podría cerrar el año con una caída de 7.4 por ciento del PIB, la más fuerte desde las crisis de 1932, 1994 y 2009. (Con información de La Razón)