La tarde de este viernes 16 febrero, el miedo y los nervios nuevamente se apoderaron de mujeres, hombres y niños que sintieron que temblaba muy fuerte, muchos de ellos salieron de inmediato de sus centros de trabajo, de sus casas y alumnos que se encontraban aún en las escuelas.
Aunque el miedo se apoderó nuevamente de la mayoría de ellos, su reacción fue diferente a la del pasado terremoto del 19 de septiembre de 2017, que dejó secuelas en las mentes de muchas personas.
Segundos después de que se presentó el sismo de 7.2 grados, con epicentro en Pinotepa Nacional, Oaxaca, a las 17 horas con 32 minutos, muchas familias, lo inmediato que hicieron fue salir a las calles, asustadas pidiendo a Dios que no pasara a mayores; otros más esperaron en sus autos en la calle con los radios encendidos con volumen alto para enterarse a través de las noticias de lo que había sucedido.
Las redes sociales se paralizaron por un momento y las líneas telefónicas de inmediato, sin que muchas personas pudieran saber cómo se encontraban sus familiares.
Muchas personas, afortunadas, se pudieron comunicar a través del WhatsApp con sus parientes y amigos, y después de conocer la información que emitió el gobernador del estado Tony Gali y el edil Luis Banck quienes informaron que en Puebla se presentó saldo blanco, la tranquilidad de muchas familias comenzó a regresar volviendo a sus actividades cotidianas.
Fotos: Es Imagen / José Castañares