La promoción de la salud pública requiere de la buena gobernanza sanitaria y de la participación de la ciudadanía.
“Se tiene que ver a la salud desde una perspectiva sistémica, como un punto de encuentro donde confluye lo político, el sector privado, lo económico, lo educativo, lo social, comentó Jorge Manuel Ramírez Sánchez, Director Académico de la Maestría en Salud Pública.
En rueda de prensa señaló que hay que aprender las lecciones de un evento como lo es la pandemia y que ha causado mucho sufrimiento, pérdidas económicas y de empleo.
Como propuesta expresó que se debe construir un futuro sostenible e inclusivo impulsado por políticas inteligentes de inversiones significativas y un sistema multilateral efectivo y firme que sitúe a las personas en el centro de todos los esfuerzos socioeconómicos.
El doctor recordó las palabras del Secretario de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, quien afirmó que la situación que vivimos actualmente es la peor crisis económica y sanitaria de los últimos 90 años y las decisiones que se tomen ahora determinarán el futuro de todos.
En su intervención, Sandra Silvia Solís Solano, Docente de la Maestría en Salud Pública, señaló que en México se tiene un sistema de salud segmentado y fragmentado; por ello es importante apuntalar la investigación científica al nuevo conocimiento, tener una comunicación clara y efectiva, trabajar en sumar esfuerzos entre todos los sectores de la sociedad y voltear a ver a países que han tenido éxito en el manejo de la pandemia.
Además expresó que en el contexto actual la salud integral de las personas obedece al fortalecimiento de conductas saludables tanto individuales como colectivas; por lo cual es importante que la sociedad tenga conocimiento de los factores que afectan el medio ambiente y los efectos que ejercen sobre el bienestar y calidad de vida.
Denise Rojas Solís, Docente de la Maestría en Salud Pública compartió puntos de la Carta de Ottawa en la cual se habla de acciones para promoción de la salud como construir políticas públicas saludables, crear ambientes que favorezcan la salud, reforzar las acciones comunitarias, reorientar los servicios de salud.
Enfatizó que la promoción de la salud pública tiene tres componentes esenciales: la buena gobernanza sanitaria, la educación sanitaria y las ciudades saludables.
De la buena gobernanza sanitaria, dijo, “los formuladores de políticas tiene que hacer de la salud un aspecto central y tener en cuenta las repercusiones sanitarias de todas sus decisiones”.
Sobre la educación sanitaria mencionó que las personas deben adquirir conocimientos, aptitudes e información oportuna que les permita elegir opciones saludables como la alimentación y los servicios de salud que se necesitan.
Y de las ciudades saludables identificó que el liderazgo y compromiso en el ámbito municipal son esenciales para una planificación urbana saludable y para poner en práctica medidas preventivas en las comunidades.
Foto: Es Imagen / Daniel Casas