La pandemia de Coivd-19 ha orillado a que las personas adquieran instrumental médico especializado para el monitoreo de los síntomas que se presentan con la enfermedad, lo que derivó en el incremento de los costos de equipos e insumos, así como en la introducción de imitaciones y productos sin certificación que ponen en riesgo la vida de quienes los usan.
Al señalar lo anterior el senador del Grupo Parlamentario de Morena, José Ramón Enríquez Herrera, advirtió que la baja calidad de algunos de esos productos puede ocasionar algún problema mayor para la salud de los consumidores.
Ejemplo, el caso “de cierto gel antibacterial”, cuyos componentes eran dañinos, al grado que su aplicación podía producir intoxicaciones. Respecto a los aparatos como oxímetros, termómetros y otros, que la variación en las mediciones puede llevar a que los pacientes presenten alteraciones irreversibles en su salud, detalló.
Mediante un punto de acuerdo, que se publicó en la Gaceta de la Comisión Permanente, el legislador señaló que la demanda de termómetros, oxímetros, baumanómetros y tanques de oxígeno se incrementó, en 2020, seis veces más que en relación con el año anterior.
Según datos de la Unión Interdisciplinaria de Farmacias Clínicas y Consultorios, los termómetros y oxímetros aumentaron su precio hasta en un 230 por ciento.
Además, la Procuraduría Federal del Consumidor ha realizado 238 verificaciones a establecimientos expendedores de cubrebocas y gel antibacterial, en respuesta a las quejas realizadas por consumidores. Dijo que en 22 casos hubo medidas precautorias de suspensión y en 85 se impusieron infracciones.
Ante esta problemática, el senador hizo un llamado a la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios para que refuerce la vigilancia y control de la venta del equipo médico para la atención y prevención del Covid-19, a fin de disminuir los riesgos en derivados de la compra de productos apócrifos.
De la misma manera, pidió a la Profeco que impulse la difusión de las características y precios del equipo médico usado por la población para la atención y prevención del nuevo coronavirus, a efecto de que los compradores cuenten con la información necesaria para adquirir un producto de calidad a un precio justo.
José Ramón Enríquez Herrera señaló que cuando estos productos apócrifos o de baja calidad ingresan al país, su comercialización suele realizarse en mercados sobre ruedas, sitios de internet o a través de grupos de redes sociales, donde se ofertan por un precio relativamente accesible.
Los precios que se manejan, agregó, resultan atractivos para las familias mexicanas que, ante el desconocimiento de las implicaciones que tiene la adquisición y uso de productos de esta calidad, opta por comprarlos por su bajo costo.
Consideró indispensable que las autoridades difundan cuál es el uso adecuado de estos aparatos y equipo médico, a fin de que la ciudadanía conozca a mayor detalle las especificaciones de éstos y la certeza de que al adquirirlos serán seguros y efectivos.