Según la prensa local, el juzgado de Mianyang, en la provincia de Sichuan (centro), decretó que Yang Junming usó una espada japonesa utilizada por los samurái para propinar un corte a su hijo, de trece años, que murió en el hospital tras perder demasiada sangre.
El suceso ocurrió el 7 de enero de 2022, cuando el progenitor mantuvo una reunión en línea con el profesor del niño en la cual se le informó de las bajas prestaciones académicas en la escuela de este último.
Tras acusar al joven de ser «demasiado vago», Yang, que se había divorciado de la madre años antes, decidió agarrar la katana al sentirse provocado por la respuesta que obtuvo de su hijo.
«Me puse tan furioso que tomé una espada samurái japonesa y me acerqué para apuñalarlo», explicó ante el juez Yang en declaraciones recogidas hoy por el diario hongkonés South China Morning Post.
La cintura del niño sufrió un corte realizado por la espada empuñada por su padre y provocó una herida de 10 centímetros de largo que le causó la muerte por pérdida de sangre a pesar del intento de los cirujanos por taparla.
«Solo quería asustarlo, hice lo peor con la mejor motivación», le dijo Yang a la policía sobre el incidente.
Los exámenes forenses descubrieron que el niño tenía otras heridas más antiguas, lo que reveló que había sido golpeado varias veces antes de su muerte.
Este caso ha provocado una oleada de críticas al padre en las redes sociales del gigante asiático en las que se debate la idoneidad de la condena.
«Usar una katana para asustar a un niño? Hay algo que está mal en la mente de este tipo», afirmó un usuario en Weibo, el equivalente a Twitter en China, censurado en el país asiático.
EFE