Los Ángeles, 2 Ago (Cine Premiere).- Han pasado casi tres semanas desde que inició la huelga de actores en Hollywood. Y aunque prácticamente todos los histriones se habían mostrado a favor de parar sus labores en la industria, existe al menos uno que no está del todo de acuerdo con las restricciones que este movimiento implica. Se trata de Stephen Amell, protagonista de Arrow, quien rompió las reglas de la huelga de actores y promocionó en redes sociales su más reciente serie, Heels, que hace poco estrenó su segunda temporada.
Tras la publicación hubo decenas de comentarios en contra del actor. Estos criticaban su poca solidaridad con la lucha de sus colegas y el poco compromiso con su profesión. Hasta ahora, Amell es uno de los actores más populares que ha roto las restricciones y se ha manifestado en contra de la huelga de SAG-AFTRA.
Además de la mencionada publicación, esto comentó durante su aparición el pasado fin de semana en la convención Galaxycon (vía Deadline):
“Siento que estoy aislado en Hollywood porque ahí es donde vivo. Siento que mucha gente en esta sala no está al tanto de la huelga. Apoyo a mi sindicato, lo hago, y estoy con ellos, pero no apoyo la huelga, no lo hago. Creo que es una táctica de negociación reduccionista y encuentro todo esto increíblemente frustrante. Considero que el pensamiento en lo que respecta a programas como en el que estoy [Heels], que se estrenó anoche, es miope, pero apoyo a mi sindicato”.
En Heels se cuenta la historia de dos hermanos dedicados al mundo de la lucha libre. Sin embargo, los enfrentamientos entre ambos se dan dentro y fuera del cuadrilátero. Un pequeño pueblo en Georgia es el terreno donde el par de hermanos lucha por continuar el legado de su padre. Pero también por demostrar quién es más poderoso.
Tras el éxito y buen recibimiento crítico de la primera temporada, la cadena Starz comenzó los planes de una segunda. Si nos guiamos por sus acciones, para Stephen Amell debió resultar frustrante no hacer promoción alguna del proyecto por las condiciones de la huelga de actores. ¿Habrá valido la pena romper las reglas? ¿Habrá alguna sanción por parte del sindicato?
Ante la oleada de críticas, Stephen Amell decidió “clarificar” todas y cada una de sus declaraciones en una extensa publicación de Instagram.
“Es comprensible que haya habido muchas reacciones a los comentarios que hice este fin de semana sobre nuestra huelga. Para asegurarme de que no haya malentendidos sobre mis pensamientos e intenciones, proporciono lo que realmente dije y claridad/contexto para asegurarme de que mis sentimientos no se malinterpreten sin querer. Todos sabemos que los fragmentos de sonido se pueden sacar de contexto y tengo demasiado respeto por mis compañeros sindicalistas para no aclarar el registro”.
Posteriormente, la estrella de Arrow y Heels desglosa cada una de sus citas con las siguientes respuestas:
1. Apoyo a mi sindicato, lo hago, y estoy con ellos.
“Esto no necesita mucha claridad: mi apoyo es incondicional y estoy con ellos”, dice Amell.
2. No apoyo la huelga, no lo hago.
“Lo que esto significa en contexto completo: entiendo fundamentalmente por qué estamos aquí”, escribe el histrión. “Mi uso improvisado de la palabra apoyo es claramente contradictorio con mis verdaderos sentimientos y mi declaración enfática de que apoyo a mi sindicato. Por supuesto que no me gusta golpear. Nadie lo hace. Pero tenemos que hacer lo que tenemos que hacer”.
3. Creo que es una táctica de negociación reduccionista y encuentro todo esto increíblemente frustrante.
“En contexto completo: soy actor y estuve hablando improvisadamente durante más de una hora. Me puse emocional, pero ciertamente no creo que estos problemas sean simples”, añade. “Nuestro liderazgo tiene un trabajo increíblemente complicado y estoy agradecido por todo lo que hacen. A pesar de algunos de mis terribles primeros trabajos actorales, les aseguro que no soy un robot. Desde una perspectiva intelectual, entiendo por qué estamos en huelga, pero eso no significa que no sea emocionalmente frustrante en muchos niveles para todos los involucrados”.
4. Considero que el pensamiento en lo que respecta a programas como en el que estoy [Heels], que se estrenó anoche, es miope.
“Lo que quise decir: nada sobre la huelga es divertido, pero si me permiten desacreditarlo por un momento. No tengo ni idea de lo que estaba tratando de decir aquí y quién dice: ‘¿Creo que el pensamiento…?’”, reflexiona el actor. “Tal vez fue un grito inarticulado para nuestro equipo y el elenco, que significan todo para mí. Simplemente estoy triste porque no tenemos la oportunidad de celebrar un espectáculo por el que todos nosotros, en sentido figurado y yo, literalmente, me rompí la espalda”.
Amell concluye su publicación con el siguiente mensaje: “Como dije desde el principio, quiero asegurarme de que mis pensamientos e intenciones no se malinterpreten. Esta situación me recuerda el proverbio, ‘el camino al infierno está pavimentado con buenas intenciones’, que, aparentemente, después de leer una cantidad limitada del comentario, es un lugar que muchos de ustedes les gustaría que visitara. Sin embargo, al menos en el futuro previsible, elijo apoyar a mi sindicato. Cuando me vean en una protesta, por favor, no me avienten ninguna fruta dura”.
De acuerdo con SAG-AFTRA, el paro de labores por parte de los actores es una forma de demostrar lo mucho que aportan a la industria y las malas condiciones laborales que reciben a cambio. Sin su labor, los estudios ven en riesgo la estabilidad de sus producciones. No pueden filmarse, y aquellas que están por estrenar, tampoco pueden hacer promoción. Eso ha orillado a ciertos retrasos o ajustes en fechas de estreno.
Afortunadamente, hay algunos rayos de esperanza de cara al futuro. Nuevos reportes indican que los estudios se encuentran buscando la forma de acercarse a los representantes de SAG-AFTRA para iniciar nuevas conversaciones. Su intención es llegar a un acuerdo pronto y retomar las actividades en que los actores estaban involucrados.
Hasta ahora, no hay indicios de que suceda lo mismo con el sindicato de guionistas, que también está en huelga.