La cifra de fallecidos por la enfermedad provocada por el nuevo coronavirus (COVID-19) en Ecuador se elevó hoy a 14, y los casos confirmados a 789, informó el vicepresidente, Otto Sonnenholzner, en cadena nacional.

La mayoría de los casos se encuentran en la provincia costera del Guayas (suroeste) con 607, de los cuales 408 corresponden a la ciudad de Guayaquil, capital provincial, dijo Sonnenholzner, quien preside el Comité Nacional de Operaciones de Emergencia (COE).

Dicho ente es el encargado del manejo de la emergencia sanitaria en el país, decretada el pasado 11 de marzo luego de la declaración de pandemia hecha por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

En Guayas, la presencia de la COVID-19 se encuentra en la fase 3 de contagio comunitario, según las autoridades sanitarias.

«Mi provincia, Guayas, es la más golpeada, por eso seguiremos trabajando con las autoridades locales para ir tomando medidas más fuertes», dijo el vicepresidente.

«Guayas es el epicentro del problema», añadió, tras señalar que la semana próxima posiblemente se declare la localidad como zona de seguridad especial ante la escalada de casos de contagio.

De acuerdo con las últimas estadísticas nacionales de la COVID-19 en el país, con corte hasta las 10:00 hora local (15:00 GMT), se registran además 699 casos sospechosos y 1.347 personas se encuentran en el cerco epidemiológico.

De igual manera, hasta ahora se han tomado 2.360 muestras para la COVID-19 y se han descartado 872 casos.

El virus sigue teniendo presencia en 16 de las 24 provincias del país, donde rige un estado de excepción, que incluye toque de queda y restricciones en la movilidad para contener la pandemia.

El vicepresidente añadió que los casos de contagio seguirán en aumento, ya que las medidas tomadas por el gobierno nacional, como el aislamiento, «surtirán efecto finalizando la próxima semana, que inicia hoy».

«Tomémonos esto en serio, los números van a seguir subiendo. Tenemos que estar listos, no nos podemos desanimar», dijo el alto funcionario a la población, a la que pidió acatar el aislamiento en sus casas.

Apuntó que la próxima semana, «los 7 o 10 días va a ser los más difíciles para el país», por lo que «debemos mostrar nuestra entereza, la buena voluntad».

Añadió que, en materia de salud, el gobierno seguirá trabajando fuertemente para que los médicos que «están en primera línea de esta guerra contra el virus» cuenten con el implemento necesario de protección.