La cifra de muertos por la erupción del Volcán de Fuego del domingo aumentó a 75, informó el Instituto Nacional de Ciencias Forenses de Guatemala.

Las autoridades no han ofrecido un estimado del número de personas que podrían seguir desaparecidas.

Hasta el momento solo se han identificado 23 cuerpos, señaló el instituto. El flujo piroclástico (una mezcla de agua, lodo y material volcánico) que cubrió a las comunidades aledañas al volcán dejó irreconocibles a muchas de las víctimas, por lo que serán necesarias pruebas de ADN y otros métodos para su identificación.

En tanto, la nueva ronda de evacuaciones ordenadas por las autoridades guatemaltecas generó pánico incluso en zonas alejadas al Volcán de Fuego donde la orden no rige.

El sonido de las sirenas llenó el ambiente el martes mientras los rescatistas eran desalojados de las zonas más afectadas debido a nuevos flujos piroclásticos.

La agencia de manejo de desastres de Guatemala pidió a los habitantes que conservaran la calma, pero dado que la erupción del domingo se registró virtualmente sin previo aviso, muchas personas decidieron no correr riesgos.

Decenas de personas caminaban por la orilla de las calles cargando niños o sus pertenencias mientras el tráfico estaba paralizado en partes del departamento de Escuintla, al sur del volcán.

Sólo algunas comunidades de Escuintla recibieron la orden de evacuar, pero incluso en la parte más remota del departamento, los negocios estaban cerrados y la gente dejaba sus casas.