El encuentro de los Playoffs de la Liga de Bélgica entre el Standard Lieja y el Anderlecht fue suspendido al minuto 30 por incidentes con la afición visitante.

Cuando el Standard ganaba 2-0, con goles de Marin Razvan y Paul-José Mpoku, los seguidores del equipo violeta empezaron a lanzar bengalas al campo, por lo que el silbante Erik Lambrechts decidió terminar el encuentro.

Minutos antes, el árbitro había detenido las acciones en tres ocasiones debido a las bengalas que caían cerca del arco defendido por el mexicano Guillermo Ochoa.

El club violeta y su presidente, Marc Coucke, rechazaron a través de redes sociales el comportamiento de sus seguidores.

«Con cualquier comprensión de la insatisfacción de los resultados, realmente rechazo este comportamiento. Fútbol: un juego de emociones intensas en la derrota y la victoria, pero nunca la agresión. Disculpas a todos aquellos que aman el fútbol y especialmente a los seguidores pacíficos del RSCA», escribió Coucke en su cuenta de Twitter.

Un par de horas despuéss de los incidentes, la Jupiler Pro League anunció que habrán sanciones de acuerdo con las reglas internas, al igual que los procedimientos con las autoridades de la oficina del fiscal federal.

El Standard podría ganar 5-0 si el Anderlecht recibe el máximo castigo.