En el marco del día Internacional del Mariachi, muchos de ellos han modificado su forma de trabajar ante la pandemia que se vive. Sandra Berenice Andrade Reyes es mariachi desde hace 13 años, y sin duda el Covid, ha hecho un tanto difícil el poder realizar esta actividad como se hacía habitualmente, por lo que ahora realiza “ciberserenatas”, las cuales le permiten sobrevivir, dado a que esta actividad es considerada como no esencial.
El mariachi es alegría y fiesta. Símbolo de México, es reconocido como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, aunque hoy atraviesa su etapa más crítica por la pandemia, por lo que la cantante y músico del Mariachi Bicentenario, dijo que a 11 meses de que haya iniciado el confinamiento, la situación ha sido difícil para su oficio, pues sabe que varios de sus compañeros han tenido que vender sus instrumentos o equipos de trabajo, para poder obtener algún ingreso económico.
Hay otros mariachis que la necesidad los ha orillado a otros extremos, como buscar un segundo o tercer empleo. Es cuando los sones y las melodías rancheras, de desamor y sacrificios románticos no son suficientes para llevar el pan a la mesa.
Sandra Berenice dijo que a diferencia de ellos su mariachi llamado Bicentenario de Ciudad Serdán, no les ha ido tan mal, si bien antes tenían 10 presentaciones en un mes, ahora tienen 5, debido a que en su región ocupan toda su música, ya sea por tristeza o alegría.
Por lo que, debido a la pandemia no pueden tener tantas presentaciones como antes, pero en su lugar están las “ciberserenatas”, las cuales pueden ser desde una canción, hasta una hora y el precio, depende del pedido del cliente, incluso dijo que por una canción puede cobrar desde 100 pesos todo depende de la dificultad de la interpretación y la vestimenta.
“A nosotros no nos gusta irnos a exponer, ni mucho menos exponer a nuestra familia, nosotros vamos porque tenemos para trabajar, ya que, sino no hay para comer, invito a generar programas en el que incluya a todas las personas que dependemos de lo artístico, pues no queremos que nos solucione la vida, solo queremos que nos permita trabajar. Porque a pesar de todo estamos en desventaja con otras profesiones, los maestros tienen sindicatos, los doctores tienen seguro, pero nosotros no, nadie nos apoya, pues nadie nos pregunta si necesitamos para pagar nuestros servicios básicos”,
Finalmente, Andrade Reyes dijo que a sus inicios era un sueño el cantar y tocar música vernácula ahora es toda una realidad y seguirá luchando por ello, aseguró que durante todo este tiempo han pasado de todo, pero lo que más la ha marcado ha sido la muerte de su padre no pudo ir a su entierro pues tenía una presentación, cumplió con su participación, pero por dentro lloraba por la pena de haber perdido a su ser querido.
Este 21 de enero es el Día Mundial del Mariachi. Esos músicos que hacen que se enchine la piel al escucharlos fuera de nuestra patria, pero que, en esta tierra, nos acompañan en cada sonrisa, en cada lágrima, en cada abrazo y en cada despedida. Y un día, sonarán con tanta fuerza, como antes de la pandemia.
Actualidad, Noticias Destacadas