El informe sobre sacerdotes pederastas de los Legionarios de Cristo presentado esta semana por esa institución está incompleto porque reporta víctimas y victimarios, pero no a cómplices, dijo hoy en rueda de prensa el Arzobispo de Monterrey, Rogelio Cabrera López, quien también es presidente de la Conferencia Episcopal Mexicana.
«Este informe llega tarde, llega incompleto y queda bajo sospecha de que no es total lo que ahí se dice», dijo el Arzobispo.
El líder religioso señaló que algunas víctimas ex integrantes de la Legión le manifestaron su descontento con el informe difundido este fin de semana.
«Las víctimas no están conformes porque los delitos muchos ya prescribieron, no se informó a las autoridades y hubo un silencio cómplice también de quienes tenían noticia de ello», comentó Cabrera López en su rueda de prensa dominical.
«Los mismos padres de familia, quienes supieron del delito cometido contra sus hijos no pudieron o no quisieron ponerlos en evidencia. Es una historia muy triste que no solamente afecta a ellos y a las víctimas sobre todo, sino también a la Iglesia, porque quedó ahí como un modelo nefasto de encubrimiento».
En su reporte, los Legionarios de Cristo indican que, en 78 años de historia, 175 menores de edad fueron víctimas de abuso sexual por parte de 33 de sus sacerdotes. Del total de casos, 60 fueron cometidos por Marcial Maciel, fundador de la congregación.
La organización católica publicó este sábado el informe que contiene los resultados de un estudio realizado durante seis meses por una comisión interna que verificó las acusaciones de abuso a menores.
El jerarca católico también comentó sobre la iniciativa presentada por la Senadora de Morena, Soledad Luévano, que plantea la realización de actos políticos en los templos religiosos. Dijo que la propuesta es totalmente laica.
«Me gusta mucho la propuesta, porque queda encuadrada dentro de los derechos humanos», expresó.
«Creo yo que no hay una ley tan laica como esta que se ha presentado porque para nada aparecen los privilegios ni los amiguismos entre los gobernantes y los pastores».
El Presidente Andrés Manuel López Obrador se pronunció esta semana en contra de que se impulse una reforma que modifique la actual relación Iglesia-Estado.
Sin embargo, la senadora Luévano busca su discusión en el Senado.
«Aunque no dice expresamente que debe mantenerse la separación Iglesia-Estado», señaló Cabrera López, «es suficientemente clara que ya no puede haber privilegios y, por supuesto, sería trasnochado imaginar un Gobierno en maridaje con alguna religión».
Fuente: Reforma