El área de recursos humanos ha desarrollado en los últimos años avances tecnológicos para mejorar la capacidad laboral como lo son apps de reclutamiento, algoritmos para la selección de personal, video recruitment (video al reclutador), analítica de voz y estrés, simulaciones de trabajo, perfiles de empleados en el big data, etc, señaló Cynthia Montaudon Tomas, Directora del Observatorio de Competitividad y Nuevas Formas de Trabajo.
“Hay un estudio de MIT que dice que cuando se ocupan este tipo de herramientas digitales para el reclutamiento del personal, se seleccionan empleados que son 6% más productivos y con 15% mayor permanencia en la empresa”.
En cuanto al proceso de reclutamiento expuso que hay prácticas enfocadas en reducir la discriminación como por ejemplo solicitar un CV ciego o anónimo, en el cual se omiten datos como edad, género, nombre o apellido de origen étnico, raza, fotografía o discapacidad.
Además argumentó que se busca eliminar de igual forma el bono de belleza o beauty Premium, donde las empresas le daban mucho peso a la apariencia personal. “La vestimenta y la belleza física se está volviendo algo secundario; es importante quitarlo porque son prácticas discriminatorias”.
Montaudon Tomas expresó que en la actualidad hay dos tendencias relevantes entre la escasez y la obsolescencia, remarcando que el reto más importante al que se enfrenta la industria es la falta de talento capaz y el incremento de personal con habilidades obsoletas ya que las destrezas requeridas son altamente perecederas debido a la velocidad de los avances tecnológicos.
Sin embargo, para superar este desafío se encuentran las nuevas formas de capacitación y formación como lo son cursos cortos y focalizados.
Sumado a esto Cynthia Montaudon hizo énfasis en que se debe buscar la dexteridad digital, entendiéndose como el conjunto de habilidades que conduce a la fluidez en la colaboración, la adaptabilidad, el pensamiento analítico y la creatividad, que constituyen componentes críticos de las sociedades digitales.
Por su parte Marisol Muñoz Ortiz, Investigadora del Observatorio de Competitividad y Nuevas Formas de Trabajo dijo que a las empresas les interesa que el trabajador esté bien en lo físico y también en lo mental; por eso han definido programas que motivan a las personas para que rindan al máximo en las organizaciones.
Abundó que cuando a los profesionales se les da la oportunidad de alinear sus intereses y pasiones con las necesidades de la organización, los trabajadores pueden desarrollar su potencial de formas que los líderes nunca hubieran imaginado.
También expresó que el uso de la tecnología y el home office han dado a los líderes empresariales la oportunidad de construir “superequipos” que unan a las personas y laboren de una manera más humana. “Las empresas se están esforzando porque siga la interacción entre los equipos de trabajo y el ritmo de consecución de las metas”.
Muñoz Ortiz hizo énfasis en las estrategias de la fuerza laboral donde la nueva realidad requiere vincular los datos obtenidos a través de la fuerza laboral, tanto al valor económico como al valor organizacional, de forma que se conviertan en la ventaja competitiva necesaria para prosperar en el mercado.