La magistrada presidenta del Tribunal Electoral del Estado de Puebla, Idamis Pastor Betancourt realizó este día en las instalaciones de la CDH Puebla, el conversatorio, “Violencia Política contra las mujeres en razón de género. Aportaciones y desafíos. Rumbo al proceso electoral ordinario concurrente 2023-2024”
En el evento se contó con la presencia del Vocal ejecutivo del INE Puebla, Edgar Arias Alba, la Consejera Presidenta del IEE Blanca Yassahara Cruz García, así como las diputadas; Nora Yessica Merino Escamilla, Mónica Silva Ruiz y la Diputada Minto García, y por supuesto la presencia de quien recibió en sus instalaciones dicho evento, el Doctor José Feliz Cerezo Vélez, Presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Puebla.
La presidenta del TEEP reconoció y agradeció post mortem el trabajo realizado por la diputada Aurora Sierra quien dijo, se caracterizó por una lucha incansable a favor de la protección de las mujeres, recordó que, gracias a su trabajo, se ha permitido que como autoridades electorales, se tengan las herramientas necesarias para poder acreditar y sancionar la violencia política contra las mujeres en razón género.
Idamis Pastor mencionó que las herramientas de defensa para este proceso electoral 2023-2024 deben otorgar certeza y seguridad jurídica, para las mujeres en el ejercicio de sus derechos políticos electorales.
• La divulgación de hechos falsos, con el fin de poner entre dicho su imagen con base en estereotipos.
• Amenazas de propagar información falsa con motivo de una relación de pareja, familiar o amistad, para inducir a su renuncia en la contienda política.
• Actos que menoscaben los derechos políticos electorales, por motivo de sus vínculos de pareja o ex pareja, con el objetivo de denostar su autonomía, individualidad, al ponerlas en una posición de inferioridad o subordinación.
La magistrada presidenta del TEEP afirmó que esas son solo algunas de las razones por las que se puede considerar violencia política en razón de género.
En contraste a ello, lo que se espera y se buscará alcanzar en este proceso electoral 2023- 2024, es la deconstrucción de las contiendas electorales en donde, se debe respetar la individualidad de todas las mujeres, se revierta y se transformen las relaciones tradicionales de dominación entre hombres y mujeres, para así reafirmar la construcción de las mujeres como personas activas, independientes, en contextos libres de violencia, sin que se minimicen sus cualidades y capacidades de las precandidatas, candidatas y servidoras públicas, por sus relaciones conyugales, sentimentales actuales o pasadas.
Idamis Pastor recalcó que esta será una elección histórica y refirió que, El Tribunal Electoral del Estado de Puebla enfrenta a una serie de retos y desafíos significativos en el proceso electoral del 2024, especialmente en lo que respecta a la violencia política de género.
Afirmó que uno de los principales desafíos es la prevención de la violencia política de género desde el inicio del proceso electoral.
La magistrada mencionó que para el siguiente proceso electoral que enfrentara puebla es preciso: la Prevención y sensibilización, así como garantizar el acceso igualitario a la participación política, es decir: asegurar que las mujeres tengan igualdad de oportunidades para postularse y participar en cargos públicos es esencial.
Se requiere de una adecuada promoción de la perspectiva de género y es esencial que el tribunal aplique una perspectiva de género en sus decisiones y resoluciones. Esto implica considerar las dimensiones de género en la interpretación de la ley electoral
Así pues, remarcó la importancia de la coordinación interinstitucional: en donde se el TEEP se compromete a colaborar estrechamente con otras instituciones, como el Instituto Electoral del Estado de Puebla y organizaciones de la sociedad civil, ya que dicha actividad es crucial para abordar de manera efectiva la violencia política de género.
Finalmente, la presidenta del TEEP Idamis Pastor cerró su mensaje asegurando que El Tribunal Electoral del Estado de Puebla tiene la responsabilidad de garantizar un proceso electoral justo y equitativo en 2024, y esto implica abordar los desafíos relacionados con la violencia política de género de manera decidida y efectiva, en donde la promoción de la igualdad de género y la protección de los derechos de las mujeres en la política son, sin duda alguna, fundamentales para fortalecer la democracia en la región.