El Instituto Nacional Electoral (INE) arrancó la producción de la nueva credencial para votar, la cual tendrá 24 medidas de seguridad adicionales, entre ellas códigos bidimensionales QR.
Consejeros electorales visitaron las instalaciones de la empresa que producirá en los próximos cinco años hasta 81.7 millones de plásticos, cuyo precio para el organismo por cada uno será de 280 pesos.
Las credenciales comenzarán a entregarse -de manera paulatina- en enero y habrá un diseño especial para los mexicanos en el extranjero.
Entre los mecanismos de seguridad está un sello metálico que cubre parte de la fotografía instantánea y deja rastro evidente en caso de intento de deslaminación.
También un sello trimodal, que al inclinar la credencial presenta hasta tres cambios de color (verde-transparente-ocre).
Otro sello, conocido como Kinegrma®, que es un Dispositivo Óptico Variable (OVD), que hace visibles hasta ocho efectos dependiendo de la luz y el ángulo en que se reciba al mover la credencial.
Del mismo modo, un dispositivo de seguridad visual que cambia de color de forma trimodal (ocre-transparente-OLIVO), según el ángulo con el que se mire.
«Contiene partículas Taggent que son validadas por medio de un dispositivo electrónico. (Además) de un dispositivo de seguridad visual con efectos de cambio de color, transición y ola con lo movimientos de arriba/ abajo, derecha/izquierda y al rotarlo 90 grados. Deja rastro evidente en caso de intento de deslaminación», se detalla en su presentación.
Esta sería la sexta generación de credenciales de elector, y para el presidente del Instituto, Lorenzo Córdova, sería la más segura de la historia del País.
«La INE que se producirá aquí tiene un nuevo diseño, nuevas medidas de seguridad y la misma durabilidad de que los modelos anteriores», aseveró.
«De cara al proceso electoral del 2021, el INE se prepara iniciando la productor de la credencial de elector más segura y confiable de nuestra historia. Nunca esta autoridad electoral había emitido una credencial como ésta».