El canciller asentó con la cabeza y respaldó la respuesta del Gobierno de México al Parlamento Europeo. “Es un asunto político, no diplomático”, enfatizó el inquilino del Palacio Nacional, quien puso el dedo en la llaga y aseguró que la resolución de los eurodiputados tiene su origen en México, con los “opositores de siempre”, encabezados por Claudio X. González.