La Selección Mexicana empezó con el pie derecho el proceso de Gerardo Martino al vencer 3-1 al gran verdugo Chile.
Con goles de Raúl Jiménez, de penal, Héctor Moreno, Hirving Lozano y Javier , el Tri nuevamente festejó ante aquel equipo que le dio el golpe más cruel de su historia.
Ambos equipos en plena renovación, México fue un cuadro muy compacto, que casi no le deció espacios a un rival tan dinámico como La Roja, que se movía al ritmo de Arturo Vidal, quien tuvo un cabezazo claro al 14′, pero Memo Ochoa desvió la pelota en pleno festejo por su partido 100 con Selección Mexicana ante rivales categoría A.
México fue un cuadro práctico. Pegó en el momento justo. Aprovechó un par de tiros de esquina en los primeros goles, primero por el penal que Pedro Pablo Hernández cometió al sujetar a Salcedo (Raúl anotó al 52′), y después porque Moreno le ganó la posición a Érick Pulgar, en el segundo tanto, al 63′.
Chile aún no se reponía de ese segundo golpe cuando una mala salida culminó en el pase de Rodolfo Pizarro a Hirving Lozano y el «Chucky», con sangre fría, picó la pelota ante la salida del guardameta.
La catástrofe pudo llegar de no ser po Vidal. El elemento del Barcelona primero realizó una barrida extraordinaria para negarle el gol a Raúl y minutos después, al 69′, se combinó con Mauricio Isla para tejer la jugada que bien culminó Nico Castillo, con un tiro raso, rápido.
Martino quiso probar a varios futbolistas y por ello realizó cinco cambios en el complemento. México dejó buenas sensaciones en el estrenó del «Tata», quien también debutó a Carlos Rodríguez, el juvenil del Monterrey.
Al 91′ el árbitro anuló un gol a Javier Hernández, a quien le pegó la pelota tras un disparo de Luis Montes, una de esas jugadas que sólo él es capaz de guardar en la red.
El martes, México enfrenta a Paraguay, en Santa Clara.