El paso del tifón Mangkhut por Filipinas ha dejado por el momento 65 muertos y decenas de personas desaparecidas tras los deslizamientos de tierra en el norte de Luzón y la provincia de Benguet.
Equipos de emergencia cavaron entre el barro y escombros en el norte de Filipinas este lunes, con la difícil tarea de recuperar a docenas de personas enterradas tras un deslizamiento de tierra causado por el tifón Mangkhut.
Las autoridades estiman que al menos unas 100 personas murieron. La mayoría de las víctimas provienen de la ciudad de Itogon, en la provincia de Benguet, a 198 kilómetros al norte de Manila, donde ocurrieron numerosos derrumbes.
Se estima que el tifón Mangkhut, que golpeó el norte de Filipinas durante unas 20 horas el sábado antes de dirigirse al sur de China, destruyó al menos dos mil 800 casas. Hasta la noche del domingo, 155 mil personas habían huido a refugios, destacó la cadena NHK.
En tanto, el presidente de las Filipinas, Rodrigo Duterte, visitó zonas afectadas por la tormenta, entre ellas la provincia de Cagayan.
Ordenó a las autoridades locales que evalúen la magnitud de los daños y ayuden a los damnificados.
Varias de las comunidades afectadas se encuentran en regiones montañosas, donde los deslizamientos de tierra bloquearon caminos y sistemas de comunicación, lo que impidio a la policía y los rescatistas llegar a algunas zonas.