Los padres del adolescente sospechoso de un tiroteo mortal en una escuela en Michigan negaron los cargos de homicidio involuntario tras su arresto el sábado.
James y Jennifer Crumbley fueron encontrados escondidos en un sótano de Detroit después de no haberse presentado a la corte el viernes.El juez fijó una fianza de US$500.000 cada uno después de acordar con los fiscales que los Crumbley representaban un riesgo de fuga.Están acusados de ignorar las señales de advertencia antes del tiroteo presuntamente llevado a cabo por su hijo.Los fiscales dicen que Ethan Crumbley, de 15 años, usó el arma de su padre para dispararle a sus compañeros de clase en la cercana ciudad de Oxford en Michigan, matando a cuatro e hiriendo a siete.Los abogados de los Crumbley dijeron que la pareja tenía la intención de entregarse a las autoridades el sábado por la mañana, según medios estadounidenses.Sin embargo, los informes en EE.UU. indican que la pareja había retirado US$4.000 de un cajero automático y había apagado sus teléfonos móviles.
La pareja fue arrestada en la madrugada del sábado, después de que la policía los encontrara en un edificio en Detroit.
Anteriormente, las autoridades habían ofrecido una recompensa de US$10.000 por información que condujera a sus arrestos, después de que no se presentaran a la cita con el tribunal en la que ambos iban a ser imputados este viernes.
Su hijo, Ethan Crumbley, está acusado de usar el arma de su padre en el ataque de esta semana en la escuela secundaria de Oxford, un pueblo situado unos 60 kilómetros al norte de Detroit.
Cuatro personas murieron y siete resultaron heridas en el tiroteo del martes. Las víctimas fueron identificadas como Tate Myre, de 16 años, Madisyn Baldwin, de 17, Hana St Juliana, de 14 y Justin Shilling, de 17.
El estudiante se declaró inocente de múltiples cargos, incluido el de terrorismo.
Los fiscales alegaron que los padres ignoraron las señales de advertencia, y calificaron algunas de sus acciones previas como «atroces».
¿Por qué acusaron a los padres?
La fiscal principal del condado de Oakland, Karen McDonald, reconoció este viernes que acusar a los padres por el presunto delito de un niño es muy inusual.
Según la investigación de su oficina, el joven estaba con su padre el viernes pasado cuando Crumbley compró el arma de fuego que se cree que se usó en el tiroteo.
Ethan Crumbley publicó luego en Instagram una foto de la pistola junto con un mensaje. «Acabo de recibir mi nueva belleza hoy», escribió junto a un emoji de corazón.
Justo un día antes del tiroteo, una maestra dijo que vio a Ethan buscando municiones en internet, lo que dio lugar a una reunión con los funcionarios de la escuela, explicó McDonald.
Después de ser informada del incidente, la madre de Crumbley le envió un mensaje de texto a su hijo: «Jajaja, no estoy enojada contigo. Tienes que aprender a no ser atrapado».
Y el martes por la mañana, horas antes del incidente, los padres de Crumbley fueron llamados a la escuela para una reunión urgente después de que los maestros encontraran una nota de su hijo, que incluía varios dibujos de armas y personas ensangrentadas junto con leyendas como «los pensamientos no se detendrán» y «sangre por todas partes «.
Los funcionarios de la escuela les dijeron que tendrían que buscar asesoramiento para su hijo.
Los padres de Ethan Crumbley no querían que sacaran a su hijo de la escuela ese día, dijo McDonald, no le preguntaron si tenía el arma ni revisaron la mochila que llevó al centro educativo.
McDonald explicó que los cargos están destinados a responsabilizar a los Crumbley, así como a enviar un mensaje sobre la posesión responsable de armas.
«La idea de que un padre o madre pueda leer esas palabras y también saber que su hijo tuvo acceso a un arma mortal que le dieron es inconcebible y criminal», expresó.
La fiscal señaló anteriormente que, aunque el arma se había comprado legalmente, «parece haber estado disponible libremente» para el uso del adolescente.
Según ella, el sospechoso sacó el arma de un cajón sin llave de la habitación de sus padres y la llevó a la escuela.
Ni la ley federal ni la estatal requieren que los dueños de armas las mantengan bajo llave fuera del alcance de sus hijos.
En un mensaje de video publicado en YouTube el jueves, el superintendente de la escuela, Tim Throne, dijo que, aunque el adolescente y sus padres habían sido llamados a la oficina, «no se justificaba ninguna medida disciplinaria» en ese momento.
Throne añadió que la escuela parecía una «zona de guerra» y no estaría lista para funcionar de nuevo durante semanas.
McDonald alegó el viernes que, cuando James Crumbley se enteró del tiroteo, «condujo directamente a su casa para buscar su arma» antes de llamar a las autoridades para decir que sospechaba que su hijo era el autor.
Además, señaló que luego del hecho la madre le envió un mensaje de texto a su hijo diciendo: «Ethan, no lo hagas».
«Estoy enojada como madre. Estoy enojada como fiscal. Estoy enojada como una persona que vive en este condado», dijo la fiscal.
«Había muchas cosas que podrían haber sido tan fáciles de prevenir».
BBC News Mundo