Un letrero llama la atención: «Por cuestiones de salud y seguridad, si usted tiene tos o gripe, le atendemos por fuera. Gracias”. Los propietarios de negocios en el Barrio Chino de la Ciudad de México han tomado precauciones, luego de la confirmación de casos de coronavirus Covid-19 en el país.
Como hormigas, las personas caminan unas tras otras, en filas, por el Barrio Chino de la Ciudad de México; van apresuradas a su destino: una tienda para comprar el recuerdo asiático, un restaurante, o almacenes de aparatos electrónicos y muebles de jardín.
Al menos este sábado, casi un par de días después del anuncio, la situación parecía normal: familias completas, hombres, mujeres, adultos mayores, conductores, vendedores, continuaban su vida, sin preocupación aparente, pese a la recomendación de la Secretaría de Salud de aplicar medidas sanitarias preventivas.
Aún se ven en la calle los tacos de tripa y de canasta, la sangría, las aguas de coco y las frituras, sin ninguna medida sanitaria adicional.
En un recorrido realizado en el Barrio Chino y sus inmediaciones, se hizo patente la despreocupación con la que parte de los capitalinos han asumido los cuatro contagios confirmados en México: dos en la Ciudad de México, uno en Sinaloa y otro en Coahuila.
Nadie usa cubrebocas, tampoco se ve el uso febril de los desinfectantes de manos, en comparación con la visible urgencia de cientos de mexicanos en centros comerciales; el dinero circula de mano en mano.
Apenas pudo observarse que unas 10 personas usaban el cubrebocas. Las cosas parecían normales, excepto por el anuncio: «Por cuestiones de salud y seguridad, si usted tiene tos o gripe, le atendemos por fuera. Gracias”.