Al menos tres personas perdieron la vida y otras 172 resultaron heridas tras registrarse un potente tornado que golpeó varios barrios de La Habana la noche del domingo, además de dejar a parte de la ciudad entre escombros y en la penumbra.

Según versiones preliminares, la fuerza de los vientos fue comparable con la de un huracán de categoría 4 ó 5, aunque su impacto fue más focalizado, informaron medios locales.

El fenómeno ocurrió en medio de una esperada tormenta que se prolongaba la madrugada de este lunes.

En tanto, las autoridades indicaron que varias brigadas ya trabajan en las zonas afectadas, informó el presidente cubano Miguel Díaz-Canel.

Un poco antes, el portal Cubadebate detalló que «la Habana sufrió el embate de un gran tornado que dejó numerosos daños humanos y materiales en varios poblados de la ciudad», en donde algunos pedazos de balcón de viejos edificios habían cedido, mientras postes y árboles caídos interrumpían las vías.

El tornado ocurrió en medio de una esperada tormenta que ya afectaba la zona oeste de Cuba, con ráfagas de hasta 100 kilómetros por hora.

«Los lugareños de la isla están acostumbrados a estos avisos, pero no sospecharon la magnitud de lo que se avecinaba después de superadas las 20:00 horas de este domingo», admitió el diario Granma.

Los especialistas de meteorología explicaron que este fenómeno se produjo debido a una baja extratropical que descendió del sudeste del golfo de México y entró por el oeste de la isla.

El viento ocasionaba que las aguas del malecón de La Habana azotaran con fuerza y penetraran unos metros en la ciudad.

Las zonas del oeste de Cuba afectadas son las provincias de Pinar del Rio, Artemisa y Mayabeque. La tormenta avanzaba hacia el centro del país, pero con menor intensidad, según especialistas.

De acuerdo con el Instituto de Meteorología (Insmet), el paso de tornados por la capital cubana no es un fenómeno cotidiano. Uno de los más recordados es el del 26 de diciembre de 1940 que impactó en la localidad de Bejucal.