Las tropas rusas han tomado la central nuclear ucraniana de Zaporiyia, la mayor de Europa, informó el regulador nuclear estatal de Ucrania, que añadió que el personal de la planta controla el estado de los bloques y garantiza su correcto funcionamiento.
“Los reactores de la central permanecen intactos, existen daños en el edificio del compartimiento del reactor de la unidad de potencia No. 1, que no afectan a la seguridad del reactor. Los sistemas y elementos importantes para la seguridad de la central nuclear están funcionando. No se han registrado cambios en el estado de radiación en el momento actual”, dice el informe.
Esta madrugada, los bomberos lograron sofocar un incendio en el centro de formación de la central nuclear, que se había declarado tras ser atacada por las tropas rusas, según informó el Servicio Estatal de Emergencia de Ucrania (DSNS).
El inmueble siniestrado se encuentra fuera de la planta, en la que según las autoridades ucranianas los niveles de radiactividad se encuentran dentro de los rangos normales.
Sin embargo, el ministro de Energía de Ucrania, Herman Galuschenko, advirtió tras el ataque ruso que el mundo está al borde de la mayor catástrofe nuclear en la historia de uso pacífico de la energía atómica.
Galuschenko denunció que las tropas rusas emplearon fuego de tanques, de artillería y cohetes contra la central nuclear de Zaporiyia, “a sabiendas de las consecuencias catastróficas de sus acciones”.
La central nuclear de Zaporiyia es la mayor de Europa en términos de capacidad instalada. Sus seis reactores VVER-1000 tienen una capacidad de mil MW. El primero se puso en funcionamiento en diciembre de 1984 y el sexto, en octubre de 1995.
Con información de EFE