El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, debería guardarse sus proyectiles para combatir a los terroristas, afirmó hoy el gobierno ruso en una inmediata respuesta a las amenazas del jefe de la Casa Blanca de que se “prepare” para los ataques con misiles inteligentes en Siria.
En un mensaje en su cuenta de Twitter, Trump advirtió esta mañana a Rusia que esté lista para los ataques con misiles «buenos y nuevos e inteligentes» en Siria, en respuesta al presunto ataque químico del fin de semana pasado en la ciudad de Douma, el último bastión rebelde en el país árabe.
En una reacción inmediata, el primer vicepresidente del Comité de Defensa de la Cámara Alta rusa, Yevgeny Serebrennikov, afirmó que su país responderá de inmediato si su ejército en Siria es golpeado por un posible ataque aéreo de Estados Unidos.
Serebrennikov destacó que la base aérea Hmeymim de Rusia y la base naval de Tartus, así como los militares rusos desplegados en Siria, están bajo una firme protección, según un reporte de la agencia de noticias local Sputnik.
«Esperamos que en el ataque de Estados Unidos, si es que lo hubiere, las vidas de nuestros militares no corran peligro. Creo que Estados Unidos entiende esto y no lo permitirá, porque de lo contrario, la respuesta de Rusia será inmediata, como ha dicho el jefe del Estado Mayor», indicó.
La vocera de la cancillería, María Zakharova, también respondió de inmediato a las persistentes amenazas de Trump a través de su página de Facebook, en la que escribió que Estados Unidos debería guardar sus “misiles inteligentes” para los terroristas.
«Los ‘misiles inteligentes’ deberían volar hacia los terroristas, no el gobierno legítimo que ha estado luchando contra el terrorismo internacional en su territorio por varios años», destacó Zakharova, según un reporte de la agencia informativa local Itar-tass.
La vocera del Ministerio de Asuntos Exteriores también advirtió que el hipotético ataque con misiles de Estados Unidos contra Siria podría destruir evidencia relacionada con el supuesto uso de armas químicas en Ghouta Oriental.
«¿Se ha advertido a los inspectores de la OPAQ (Organización para la Prohibición de las Armas Químicas) que los misiles inteligentes eliminarán toda la evidencia relacionada con las armas químicas en el terreno?», indicó Zakharova.
«¿O el verdadero propósito es eliminar rápidamente las huellas de una provocación utilizando ataques con misiles inteligentes para crear una situación en la que los inspectores internacionales no tengan pruebas que buscar?», cuestionó.
Las amenazas se dan a dos días de que el propio presidente de Estados Unidos dijo que Washington tenía «muchas opciones militares» sobre Siria, luego del presunto ataque químico del fin de semana en Douma y advirtió que la decisión se tomaría en un plazo de 24 a 48 horas.
Varias organizaciones no gubernamentales, incluido la Defensa Civil, mejor conocida como Cascos Blancos, denunciaron que el sábado pasado la ciudad de Douma, en el suburbio de Ghouta Oriental, fue blanco de un ataque con armas químicas, al parecer bombas de cloro, que afectaron a cientos de personas.
En una declaración, Cascos Blancos afirmó el domingo que docenas de personas murieron en el ataque, mientras que unas 500 personas «llegaron a los centros médicos con síntomas de exposición a productos químicos».
El Ministerio de Relaciones Exteriores ruso consideró la declaración como “falsa”, mientras que el Ministerio de Defensa señaló que los Cascos Blancos no son una fuente confiable de información, ya que eran conocidos por difundir noticias falsas.
Oficiales del Centro Ruso para la Reconciliación de los Lados Opuestos en Siria visitaron el lunes pasado Douma, pero no encontraron rastros de armas químicas.
Ante las dudas del supuesto ataque químico, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, pidió esta mañana una investigación objetiva sobre los informes de que Siria supuestamente posee armas químicas.
«Rusia respalda una investigación objetiva sobre esta situación para proporcionar datos confiables, y para que no dependamos de rumores y falsos informes de los medios», estableció Peskov.
«Este asunto es demasiado importante para llegar a conclusiones que no se basan en nada», subrayó.