El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró este viernes una emergencia nacional para combatir el brote de coronavirus en el país.
Trump invocó la Ley Stafford, que le permitiría desviar recursos para ayudar a los gobiernos locales en la contención del coronavirus.
La Ley, promulgada por el Congreso en 1988, también autoriza al Gobierno federal para dar asistencia técnica, financiera y logística a los estados a través de Agencia Federal de Manejo de Emergencias.
Este tipo de emergencia se declara regularmente cuando hay desastres naturales.
«Hasta este punto, y debido a que hemos tenido una política fronteriza muy fuerte, hemos tenido 40 muertes relacionadas con coronavirus. Si tuviéramos fronteras débiles o abiertas, ese número sería mucho mayor», comentó el presidente en su cuenta de Twitter.
Los demócratas del Senado han instado a Trump a invocar la Ley Stafford (la que es necesaria para declarar emergencia nacional) y otras solicitudes de declaración de catástrofe que, según dicen, liberarían más de 42 mil millones de dólares en dinero disponible en el Fondo de Ayuda para Desastres para ayudar a los estados.
Una declaración de emergencia nacional permitiría a un estado solicitar un costo compartido federal de 75 por ciento para gastos que incluyen trabajadores para atender emergencias, exámenes médicos, suministros médicos, vacunas, seguridad para instalaciones médicas y más, según una carta que los demócratas enviaron al presidente a principios de esta semana.
Solo se han hecho unas pocas declaraciones de emergencia por amenazas a la salud pública desde la década de 1960, y solo dos se han enfocado en brotes de enfermedades, cuando el presidente Bill Clinton declaró en 2000 emergencias en Nueva York y Nueva Jersey en respuesta al Virus del Nilo Occidental.