El Gobierno de Donald Trump está desplegando unidades tácticas de las fuerzas de seguridad federales de estados del sur a diversas partes del país como parte de una operación de súper arresto de migrantes en ciudades santuario, en una nueva escalada del Presidente contra localidades que se niegan en detener a los indocumentados.
Los oficiales especiales están siendo enviados a ciudades como Chicago y Nueva York para incrementar la capacidad de los agentes del Servicio de Inmigración (ICE, en inglés), de acuerdo con dos funcionarios con conocimiento de la operación secreta.
Se prevé que más agentes sean enviados a San Francisco, Los Ángeles, Houston, Boston, Nueva Orleans, Detroit y Newark.
El movimiento refleja la persistencia del Presidente Trump en acabar con las ciudades santuario, urbes que se han negado a cooperar en perseguir y entregar a inmigrantes a las autoridades federales para que los deporten.
La operación llega luego de que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés) anunciara una serie de medidas que afectaran tanto a los estadounidenses como a los migrantes que viven en esas ciudades.
Lawrence Payne, vocero de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés), confirmó que la agencia estaba desplegando a 100 oficiales para que trabajaran con el ICE, que lidera los arrestos en el interior del país, «para mejorar la integridad de nuestro sistema migratorio, proteger el orden público y fortalecer nuestra seguridad nacional».
El despliegue de los equipos especiales se realizará entre febrero y mayo, de acuerdo con un correo electrónico enviado al personal de CBP, al que The New York Times tuvo acceso.
Entre los agentes que conformarán el despliegue están miembros de la unidad conocida como BORTAC, que funciona como un equipo SWAT de la Patrulla Fronteriza, y que tiene un entrenamiento especializado.
BORTAC también usa equipo especial y granadas de conmoción. Tienen certificación de francotiradores y conducen operaciones de alto riesgo contra individuos considerados violentos.
El trabajo de la unidad involucra operaciones contra traficantes de drogas, que suelen estar fuertemente armados.
En las ciudades santuario, los miembros del BORTAC apoyarán en la persecución y arresto de migrantes, según dijeron los funcionarios.
Gil Kerlikowske, ex comisionado de CBP, aseguró que enviar a estas unidades para realizar actividades migratorias, para lo que no están entrenadas, podría escalar en situaciones violentas.
Calificó la decisión como un «gran error».
Los escuadrones de la Patrulla Fronteriza tendrán también la labor de ayudar a los agentes del ICE con trámites de deportación.
Los oficiales de ICE regularmente persiguen a personas con registros criminales o con múltiples violaciones migratorias como sus blancos principales, pero los miembros de sus familias también resultan involucrados y se les conoce como «arrestos colaterales».
Muchas familias son aprehendidas durante operaciones del ICE.
Los dirigentes del ICE solicitaron ayuda en las jurisdicciones de ciudades santuario, pues regularmente los agentes tienen dificultades para rastrear a migrantes indocumentados sin la ayuda de las policías locales.
La meta de esta nueva operación, según los funcionarios, es incrementar los arrestos en las ciudades santuario en al menos un 35 por ciento.
Fuente: NYT