El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, celebró su primer mitin en más de tres meses en Tulsa, Oklahoma, el sábado por la noche.
El acto electoral se llevó a cabo a pesar de las advertencias de expertos en salud acerca de realizar reuniones masivas en medio de un aumento de los casos de coronavirus después de la reapertura de actividades en algunos estados.
Frente a una multitud de seguidores en el Centro BOK, Trump promocionó sus políticas y criticó a los demócratas y medios de comunicación, al tiempo que se refirió a una serie de problemas nacionales, incluida la pandemia de coronavirus, que ha infectado a más de 2,2 millones de personas y ha acabado con la vida de casi 120.000 en Estados Unidos.
El mandatario explicó que dicha cifra obedece al número de pruebas que se han realizado, justificación que ha sido ampliamente debatida.
«Cuantas más pruebas realizas, encontrarás más personas infectadas, más casos. Así que le dije a mi gente que disminuya la velocidad bajo la cual realizan pruebas», dijo Trump. «Hacen una prueba tras otra. Tenemos tantas pruebas que la gente no sabe qué está pasando».
Trump hizo las declaraciones solo horas después de que su vocero de campaña revelara que seis personas que ayudaban a organizar el mitin de Tulsa han dado positivo por el coronavirus.
Los participantes en el encuentro recibieron una mascarilla de parte de los organizadores antes de entrar en el evento, pero la mayoría de ellos no las llevaron puestas en el lugar, con capacidad de 19.000 personas.
Según el Departamento Policial de Tulsa, varios grupos de manifestantes se congregaron en el área adyacente al mitin de Trump. «Es abrumador el hecho de que estos encuentros han resultado pacíficos».
El último acto electoral de Trump se celebró el 2 de marzo pasado en Charlotte, Carolina del Norte.