Mientras todavía se cuentan los votos en Arizona y Nevada, la campaña del presidente Donald Trump, que aún lucha por la reelección, anunció que considera emprender acciones legales en ambos estados, donde las tendencias favorecen al demócrata Joe Biden.
A medida que el camino de Trump hacia la victoria se reduce drásticamente, la campaña sigue una táctica en la que el actual presidente de Estados Unidos confía: el litigio. Su equipo ya ha lanzado batallas legales en varios estados en disputa, pidió un recuento en Wisconsin y ahora sopesa más demandas.
Los funcionarios del equipo Trump no sólo sientan las bases para impugnar el resultado de las elecciones presidenciales, además tratan de ganar tiempo para ralentizar el conteo en los estados donde él, en última instancia, podría perder.
Con información de CNN / EFE