Sin eludir su mal inicio, el mexicano Sergio Pérez, piloto de Racing Point, reconoció que la arrancada le arruinó la carrera en Melbourne a pesar de haber partido entre los diez primeros.
«Tuve una salida muy mala, patiné bastante. Norris que estaba adelante de mi también tuvo una mala salida y al final no vi bien a Ricciardo, no sé que pasó, creo que no había espacio tampoco para otro auto en la posición en donde estaba y bueno, a partir de ahí se complicó todo», explicó el tapatío sobre su pérdida de dos posiciones desde la primera vuelta, al ser superado en la recta por Nico Hulkenberg y el tailandés Alex Albon con el Toro Rosso.
Checo giró las primeras 13 vueltas en la posición 12, pero luego al entrar a pits para anticipar el cambio de neumáticos y superar rivales, sus mecánicos hundieron la estrategia al perder tiempo.
«Intentamos con la estrategia ser más agresivos, buscar el undercut, pero mi parada fue bastante lenta y no, no pudimos hacer nada. Sabíamos que esta era una pista en donde la primera vuelta era bastante importante», reconoció Sergio.
El mexicano reveló también que con los cambios en los alerones los rebases se vuelven complicados para todos, algo que la mayoría de pilotos externó tras la carrera.
«Es bastante complicado seguir, el DRS no ha sido lo suficientemente fuerte, creo que no hubo muchos rebases en la carrera. Yo sólo hice uno a Albon cuando cometió un error y fuera de eso, al final empujé a Norris, pero no era lo suficientemente fuerte. Fue complicado», detalló el conductor de Racing Point, quien se fue sin puntos en la primera fecha del 2019.
La próxima carrera en el calendario de Fórmula Uno será el domingo 31 de marzo en el Gran Premio de Bahrein.