Las compañías de vehículos de alquiler con conductor (VTC) Uber y Cabify suspenderán sus servicios en Barcelona en respuesta a la aplicación por parte del gobierno regional de nuevos límites a su operativa en la ciudad.

La Generalitat ha aprobado un decreto que obliga a precontratar los VTC con una antelación mínima de 15 minutos.

Esta medida se aplicó en respuesta a las multitudinarias protestas de taxistas de Barcelona, que se han quejado de que su negocio estaba sufriendo un grave perjuicio por la competencia de los VTC y que los diferentes servicios no operaban en igualdad de condiciones.

Barcelona es la segunda ciudad más grande de España y uno de sus principales destinos turísticos. La suspensión de los servicios se anuncia pocas semanas antes de que se celebre el Mobile World Congress, una de las reuniones más grandes del mundo de la industria de tecnología móvil.

“Las nuevas restricciones aprobadas por el gobierno catalán no nos dejan más remedio que suspender UberX mientras evaluamos nuestro futuro en Barcelona”, dijo un portavoz de Uber.

La española Cabify, que dice que tiene un millón de usuarios registrados en Barcelona, dijo en un comunicado que lamenta que la Generalitat haya “cedido a la presión y exigencias del sector del taxi, perjudicando gravemente el interés ciudadano”.

Cabify dijo que la nueva regulación, que entró en vigor el jueves, tenía el objetivo específico de “la expulsión directa de la aplicación de Cabify y de sus empresas colaboradoras de Catalunya y Barcelona”.

Uber dijo que mantiene su compromiso de operar en el largo plazo en las ciudades españolas y confiaba en trabajar con las autoridades catalanas con el fin de lograr una regulación justa para todos.

Uber comenzó a ofrecer su servicio UberX en marzo pasado. Las nuevas regulaciones se impusieron bajo la presión de los taxistas, quienes realizaron huelgas que paralizaron calles importantes de Barcelona y siguen en huelga en la capital española, Madrid.

Los conductores en Madrid intensificaron su protesta esta semana al bloquear una de las principales arterias de la ciudad. Sin embargo, en la Comunidad de Madrid las autoridades han dicho que no adoptarían las mismas restricciones que en Barcelona.

Cabify y Unauto VTC, una asociación de empresas de transporte en España, dijeron que la decisión catalana de adoptar el nuevo reglamento podría poner en riesgo 3.000 puestos de trabajo en Barcelona.

Uber no quiso indicar cuántos conductores suyos trabajan en Barcelona.