Un consejero de la presidencia ucraniana acusó este viernes al grupo francés de equipos de defensa Thales de eludir las sanciones y vender a Rusia equipos que se usaron para matar a civiles, afirmaciones que Thales rechaza.

Una familia trataba de escapar pero fue asesinada por los asesinos rusos», tuiteó el consejero presidencial Mijailo Podoliak. «Asesinada, como se demuestra ahora, con armas francesas vendidas al eludir las sanciones en 2015″, agregó.

Contactado por la AFP, Thales, cuyo mayor accionista es el Estado francés, negó haber violado las sanciones que se impusieron después de que Rusia se anexionara la península ucraniana de Crimea en 2014.

Thales siempre ha cumplido estrictamente con la normativa francesa e internacional, incluso respecto a las sanciones europeas de 2014 contra Rusia», dijo el grupo.

No se ha firmado ningún contrato de exportación de equipos de defensa con Rusia desde 2014 y no se ha realizado ninguna entrega a Rusia desde el inicio del conflicto en Ucrania», defendió la empresa, que decidió dejar de operar en Rusia.

En su mensaje en Twitter, Podoliak reproduce el vídeo de un bloguero ucraniano, Pavlo Kashchuk, en el que se analizan los daños causados a un coche en el que se encontró el cadáver de una mujer asesinada en Bucha, cerca de Kiev.

¿Cómo soldados rusos mal entrenados pudieron disparar con tanta precisión con viejo equipo postsoviético?» se preguntó Kashchuk.

El bloguero dijo que había encontrado la respuesta a esta pregunta en la cercana ciudad de Vorzel, donde las fuerzas ucranianas capturaron cuatro de los vehículos blindados BMD-4 de Rusia.

Kashchuk dijo que estos vehículos estaban equipados con sofisticados sistemas de control de fuego, tecnología que había sido vendida a Rusia por Thales.

En su vídeo, el bloguero también mostró una cámara térmica supuestamente recuperada de un tanque ruso abandonado. En ella se ve el logotipo de Thales con la fecha 06/16 y las palabras «made in Russia». Kashchuk dijo que fue ensamblada en Rusia con componentes de Thales.

Este es sólo uno de los muchos planes que permiten a las empresas francesas eludir el embargo», dijo.

AFP