Tras las escenas dantescas en el estadio La Corregidora, Chivas y América apuestan por un Clásico lleno de algarabía, de fraternidad en la tribuna. Las directivas de ambos equipos convocan a sus aficionados para que vayan vestidos de blanco al estadio Akron y así propiciar una sana convivencia. La apuesta es devolver la pelota y el espectáculo a las familias. Como diría el clásico, veremos y diremos.