El que hombre que murió devorado por insectos, Lashawn Thompson, presentaba cortes y lesiones provocadas por el picaje repetido.
Lashawn Thompson estaba encarcelado en una prisión del condado de Fulton, en Atlanta. Cuando un funcionario de prisiones fue a verle en septiembre lo encontró desplomado en su celda. El lugar estaba tan sucio que un trabajador entró en ella con un traje de seguridad diseñado para proteger de materiales peligrosos. Esta es la historia del hombre murió devorado por insectos en una cárcel de Estados Unidos.
Thompson llevaba recluido unos tres meses. Los médicos no pudieron reanimarlo, por muchos intentos que hicieron. La autopsia no pudo determinar la causa de su muerte, pero el informe describió una extraña infestación de pequeños insectos en el cuerpo de Thompson. Su cara y las extremidades superiores e inferiores presentaban cortes y lesiones provocadas por el picaje repetido.
Michael Harper, abogado de la familia de Thompson, declaró en un comunicado de prensa que a Thompson se lo “comieron vivo” insectos y chinches. El abogado tenía un informe con registros de la cárcel y fotografías de Thompson y su celda. Dentro de las peticiones del abogado se incluían una investigación criminal sobre la muerte del hombre y que la cárcel del condado de Fulton se cerrara.
Brad McCrae, hermano de Thompson, dijo a The Washington Post que su familia está conmocionada por las condiciones detalladas en el informe y las fotos que muestran el alcance de la infestación en todo el cuerpo de Thompson.
En una declaración a WSB-TV, un portavoz de la Oficina del Sheriff del Condado de Fulton dijo que la oficina estaba investigando la muerte de Thompson y había aprobado fondos para detener las infestaciones y enfermedades en la cárcel.
“No es ningún secreto que las condiciones ruinosas y de rápido deterioro de las instalaciones actuales hacen que sea increíblemente difícil cumplir el objetivo de proporcionar un entorno limpio, bien mantenido y saludable para todos los reclusos y el personal”, dice el comunicado.
Harper dijo a The Post que la familia apreciaba que los funcionarios estuvieran trabajando para mejorar algunas condiciones, pero pidió que se tomaran más medidas.
“Si nos fijamos en esas fotos, lo deplorable que era esa celda de la cárcel, ¿cómo llegaron a ese punto en primer lugar?”, dijo. “No es apta para un animal”.
La familia de Thompson aún no ha emprendido acciones legales, pero tiene la intención de hacerlo una vez que los médicos que evalúan la muerte de su familiar, dijo Harper.
Fuente: Muy Interesante