El arte tiene un impacto positivo en la vida de los pacientes con cáncer y se puede observar desde dos dimensiones clave: la terapia artística y la generación de eventos para recaudar fondos, enfatizó Rocío Baños Lara, Directora del Centro de Investigación Oncológica Una Nueva Esperanza UPAEP.
Dijo que la terapia artística ha emergido como una herramienta valiosa en el apoyo a pacientes con cáncer. Baños Lara explicó que la participación en actividades artísticas, como la pintura o la creación de obras, ha demostrado ser beneficiosa en la gestión de la ansiedad, la depresión y la fatiga, especialmente en casos de cáncer de mama.
Además, se ha documentado que los síntomas asociados con la terapia de trasplante de médula ósea disminuyen significativamente en aquellos pacientes que participan en intervenciones artísticas. Este enfoque holístico reconoce la importancia de abordar tanto los aspectos físicos como emocionales del tratamiento del cáncer, refirió Rocío Baños.
En cuanto a la segunda dimensión, Baños Lara subrayó cómo el arte puede apoyar a los pacientes con cáncer a través de la creación de eventos y donaciones. La donación de piezas de arte o la organización de eventos con fines benéficos no solo sensibiliza a la comunidad sobre la realidad del cáncer, sino que también genera recursos financieros esenciales. Estos fondos se destinan a cubrir diversas necesidades, desde terapias adicionales hasta tratamientos que requieren apoyo económico, ofreciendo un alivio significativo a los pacientes y sus familias.
Por su parte, Ana Álvarez Arizpe, Directora Operativa de Una Nueva Esperanza, tomó la palabra para compartir la misión integral de la organización, centrada en brindar apoyo a niños con cáncer. «Somos un albergue, pero no solo eso», enfatizó, «ofrecemos un tratamiento integral que abarca atención psicológica, nutricional, oncológica, farmacia, actividades recreativas y contamos con un centro de investigación dirigido por la Dra. Rocío Baños Lara».
Álvarez Arizpe subrayó la importancia de las estrategias de sustentabilidad de Una Nueva Esperanza, destacando los eventos que organizan como pilares fundamentales. «Estos eventos son cruciales por dos razones», explicó. «En primer lugar, nos proporcionan la recaudación de fondos necesaria para continuar nuestra labor. En segundo lugar, nos permiten visibilizar el trabajo que realizamos, lo cual es esencial para generar conciencia sobre la lucha contra el cáncer infantil».
Álvarez Arizpe resaltó la relevancia de las alianzas estratégicas, mencionando específicamente la colaboración con el voluntariado del Hospital del Niño Poblano. «Hemos trabajado juntos durante muchos años, fortaleciendo nuestra misión común de apoyar a los niños con cáncer», compartió Álvarez Arizpe. «Es fundamental fortalecer estas alianzas para maximizar nuestro impacto».
La lucha contra el cáncer se presenta como un esfuerzo colectivo, donde el arte y las alianzas estratégicas desempeñan un papel crucial. Una Nueva Esperanza, a través de su enfoque integral y colaborativo, se erige como un faro de esperanza en la batalla contra esta enfermedad, ofreciendo apoyo a los más vulnerables y promoviendo la conciencia en la sociedad, enfatizó Lucero Carretero de Achard, Presidenta del Voluntariado del Hospital del Niño Poblano.
Agregó, «estamos al unísono en esta difícil batalla», expresó, «una lucha dispareja, especialmente cuando se trata de niños, y es difícil entender por qué enfrentan enfermedades tan graves».
Carretero de Achard describió la labor del voluntariado, una asociación civil fundada en 1992 con el objetivo de brindar apoyo moral, emocional y social a pacientes y sus familias. «La gran mayoría de los niños que atendemos provienen del interior del estado y de otros estados. Los padres se quedan a la deriva si no fuera por Una Nueva Esperanza y por nosotros, el voluntariado del hospital», compartió.
La presidenta del voluntariado destacó la importancia de trabajar en conjunto con Una Nueva Esperanza para proporcionar una atención integral a los pacientes. «Compartimos a los pacientes porque a veces salen de su tratamiento y tienen consultas más tarde. Trabajamos de la mano con la ilusión de sacar adelante al mayor número de niños posible», señaló Carretero de Achard.
José Manuel Alonso Blanco, organizador solidario del evento centrado en el papel del arte en la lucha contra el cáncer, compartió los detalles de la próxima subasta benéfica. Expresó su agradecimiento a la Fundación y a todos los participantes que se suman a esta iniciativa destinada a apoyar a la población más vulnerable, especialmente a los niños con cáncer.
El evento, programado para el 30 de noviembre a las 7:00 de la noche en Textil Santo Domingo, se llevará a cabo en una fábrica textil convertida en un impresionante salón de eventos en la ciudad de Puebla. La subasta contará con 52 obras de 31 artistas, en su mayoría oaxaqueños, poblanos y de la Ciudad de México. Entre los participantes se encuentran artistas de renombre como el maestro Lazcarro, de García y Nacho de la Vega e Ivonne Fuentes con la presentación de diferente gama de joyería.
Dijo que el evento está dirigido a coleccionistas, compradores de arte, iniciadores en la colección de arte y filántropos interesados en contribuir con esta noble causa. La dirección del evento es en Esteban de Antuñano 1479, colonia Luis Obrera.
Alonso Blanco agradeció a varias instituciones y personas que están respaldando el evento, desde la Secretaría de Cultura hasta la colaboración de la Secretaría de Turismo Municipal y diversos colaboradores y patrocinadores. Además, expresó su agradecimiento a la UPAEP por proporcionar este espacio informativo.