Cuando Esmeralda Falcón le avisó a su familia que practicaría boxeo, encontró cierta resistencia de su madre y hermana, no así de su padre, quien siempre le vio cualidades e incluso le apodó ‘Pantera.

Años después, la oriunda de Tulyehualco está a unos días de debutar en los Juegos Olímpicos de Tokyo, convirtiéndose en una de las primeras dos púgiles en representar a nuestro país en justas veraniegas.

“Es un orgullo ser una mujer boxeadora representando a México, me siento feliz, realizada, satisfecha, lo que quiero con esta participación en Tokyo es que la gente sepa que podemos ser grandes y disciplinadas, que tenemos la aspiración de poner en alto el nombre de México”, comentó.

A punto de subir al ring olímpico, Esmeralda (60 kg), compartió las emociones que la embargan.

“De solo imaginar mi primer combate me da emoción y nervios, me imagino que haré las cosas bien y me va a gustar mucho mi forma de pelear. Quiero ser eficiente en cada pelea y salir con la mano en alto”.

Falcón destacó la unión que prevalece en el equipo nacional.

“Brianda, Rogelio y yo somos solidarios entre nosotros, hemos intentado apoyarnos en los entrenamientos y el aspecto mental. Estamos conformando una buena familia”.

Foto: Comité Olímpico Mexicano

El año pasado no fue nada sencillo para la púgil, ya que tanto ella como sus padres sufrieron de Covid-19; además su hermano tuvo un accidente que lo dejó varios meses convaleciente.

“Vengo a cumplir el sueño de todos porque mi padre también fue boxeador. Antes de viajar me desearon éxito y me dijeron que disfrutara mi sueño y no me preocupara por nada de lo que pasara en México”.

El boxeo es el segundo deporte más exitoso de México en los Juegos Olímpicos pues le ha dado a nuestro país 13 medallas desde Los Ángeles 1932 hasta Río 2016 con Misael Rodríguez.