La Reina Isabel II instó a los británicos a adoptar la misma disciplina y resolución que el Reino Unido mostró durante la Segunda Guerra Mundial, mientras daba consuelo al público durante la lucha contra el coronavirus.

En un discurso televisado, la monarca de 93 años insistió en que los sacrificios realizados durante el cierre nacional valdrán la pena, y agregó que las familias y amigos se reunirán nuevamente una vez que pase la crisis.

«Juntos estamos abordando esta enfermedad y quiero asegurarles que si permanecemos unidos y decididos, la superaremos.

«Espero que en los próximos años todos puedan estar orgullosos de cómo respondieron a este desafío. Y los que vengan después de nosotros dirán que los británicos de esta generación fueron tan fuertes como cualquiera, que los atributos de autodisciplina, de resolución tranquila y de buen humor, y un sentimiento de compañerismo aún caracterizan a este país», dijo.

La Reina agradeció al personal del Servicio Nacional de Salud y otros trabajadores clave que abordan la pandemia.

Aparte de su discurso anual de Navidad, rara vez hace tales pronunciamientos públicos.

«El orgullo de quienes somos no es parte de nuestro pasado, define nuestro presente y nuestro futuro. Si bien hemos enfrentado desafíos antes, este es diferente.

«Esta vez nos unimos con todas las naciones del mundo en un esfuerzo común: utilizar los grandes avances de la ciencia y nuestra compasión instintiva para sanar. Tendremos éxito y ese éxito nos pertenecerá a todos», señaló.

Recordó su primera transmisión en 1940 cuando era una adolescente que crecía en la Segunda Guerra Mundial, junto a su hermana Margaret.

«Nosotros, como niños, hablamos desde aquí en Windsor con niños que habían sido evacuados de sus hogares y enviados por su propia seguridad. Hoy, una vez más, muchos sentirán una dolorosa sensación de separación de sus seres queridos. Pero ahora, como entonces, sabemos, en el fondo, que es lo correcto».

El discurso fue grabado en el Castillo de Windsor por un solo camarógrafo con equipo de protección personal y manteniendo una distancia segura de la monarca.

En su mensaje, la Reina dijo que el autoaislamiento sería difícil para muchos, pero también ofreció a las personas la oportunidad de reducir la velocidad, reflexionar sobre la vida o rezar.

«Deberíamos consolarnos de que, si bien aún tenemos más por soportar, volverán mejores días», dijo. «Volveremos a estar con nuestros amigos; Estaremos con nuestras familias nuevamente», señaló.

Con información de EFE